Dos días después de la fuga de varios detenidos que eran trasladados por el Servicio Penitenciario por la autopista Rosario-Santa Fe, el gobernador Miguel Lifschitz hizo declaraciones sobre este hecho. El mandatario santafesino afirmó que “cuanto menos hubo negligencia o mala práctica” de los responsables del traslado, y agregó que “si no hubo mala praxis, entonces hubo alguna complicidad”. También destacó que se está investigando si los presos llevaban esposas en el momento de la fuga.
En su visita al programa “La Rosca”, del canal TN, Lifschitz describió que “fue un incidente que se genera dentro del vehículo, que obliga a detenerlo y aprovechan esa circunstancia para fugarse, deteniendo el vehículo de una persona que circulaba por el lugar”.
El gobernador sentenció que “cuanto menos hay negligencia o mala práctica del Servicio Penitenciario”. Luego reconoció que “estas personas debieron haber estado esposadas, por lo menos hubo algunas que no lo estaban”. Y confió que “eso lo está investigando una fiscal”.
A continuación, Lifschitz consideró que “si no hubo negligencia o mala praxis, entonces hubo alguna complicidad”.
“Los detenidos eran trasladados de una cárcel a otra para que pudieran tener cercanía con los familiares, son algunas de las concesiones que el sistema judicial hace en función de los derechos de los detenidos, pero son situaciones que generan riesgos como en este caso”, remató el máximo mandatario de Santa Fe.