El norte de Italia se vio conmovido por la trágica historia de tres jóvenes que murieron durante una inundación repentina. Un video, que se viralizó rápidamente en las redes sociales, los muestra en el instante final cuando se abrazan, sabiendo que ya no tenían posibilidades de salvarse.

El hecho ocurrió a raíz del desborde del río Natisone y la policía identificó a las víctimas como Patrizia Cormos de 21 años, Bianca Doros de 23 y Cristian Molnar de 25.

Estaban en una zona de difícil acceso para los servicios de rescate, según las autoridades. Giorgio Basile, jefe de los bomberos provinciales de Udine, dijo que les arrojó una cuerda para ayudarlos, pero no tuvieron ninguna posibilidad porque todo fue muy rápido.

“El elemento principal no es tanto la lluvia, sino la potencia del río, las corrientes eran muy fuertes”, explicó Basile.

Más tarde, tras un rastrillaje, se encontraron dos cadáveres a un kilómetro de distancia, que se cree que eran Cormos y Doros. La búsqueda de Molnar continuaba.

Patrizia era estudiante de la Academia de Bellas Artes de Udine. Su madre contó que le había pedido permiso para juntarse con sus amigos después de dar un examen.

“Le había dicho que no fuera, porque estaba cansada. Pero ella me dijo, solo vamos a pasar el rato un poco y tomar algunas fotos. Vamos mamá, no te enojes”, contó la madre llorando al diario italiano Corriere della Sera.

Bianca Doros era rumana y estudiaba economía en Bucarest. Había llegado a Udine unos días antes para visitar a sus padres. Su novio, Cristian, también oriundo del país vecino y había viajado a Udine para encontrarse con ellas.

Según contaron familiares de Patrizia al diario italiano Il Messaggero, los tres jóvenes habían decidido dar un paseo por el lecho del Natisone para relajarse tras dar exámenes en la Academia de Bellas Artes.

Cuando llegaron a la playa de Premariacco, señalaron, el cielo estaba increíblemente despejado después de muchas horas de lluvia y el acceso al lecho del río era fácil y completamente seco.

Los que conocen el río señalan que es muy traicionero y que en esa área hay varios hundimientos creados por las inundaciones pasadas. También indicaron que en algunos tramos alcanza los 15 metros de profundidad y hay corrientes y remolinos que arrastran al fondo.

Los jóvenes caminaron por un sendero donde el río baja mucho hasta una pequeña plataforma. Allí decidieron detenerse para tomar unas fotografías.

Desafortunadamente para ellos, el río trajo de golpe mucho caudal y en minutos esa cuenca se llenó de agua y no pudieron cruzarla. Llamaron por celular a emergencias y esperaron a que los fueran a rescatar.

Los bomberos llegaron al lugar e intentaron armar un sistema de enganche para subirlos, pero no hicieron a tiempo. El río desbordó a una velocidad llamativa y los jóvenes fueron arrastrados por las aguas.