En el programa Seguimos educando, el filósofo Darío Sztajnszrajber leyó uno de los pasajes más repetidos de El Gaucho Martín Fierro, el poema telúrico de José Hernández, en lenguaje inclusivo.
"Les hermanes sean unides, porque esa es la ley primera, tengan unión verdadera, en cualquier tiempo que sea, porque si entre elles se pelean les devoran les de afuera".
Para más datos, el textual en cursiva y tiza blanca se leía en un pizarrón negro que integra la escenografía del envío pensado para ofrecer contenidos educativos en el marco la actual suspensión del ciclo lectivo. Entonces, se dispararon los comentarios en redes sociales y “José Hernández” se convirtió en tendencia en Twitter.
"José Hernández":
— ¿Por qué es tendencia? (@porquetendencia) April 28, 2020
Por parte de #ElGauchoMartinFierro en lenguaje inclusivo que se mostró en #SeguimosEducando pic.twitter.com/CrAo9WN6J8
Uno de los que opinó fue el ex actor Ivo Cutzarida. “Qué tristeza me dio ver nuestra obra literaria más importante mancillada de esta manera, nuestro idioma español tergiversado, que falta de respeto a José Hernández y a toda la cultura criolla y gauchesca”.
Pero no fue el único tuit al respecto. “Hoy llegamos al fondo. José Hernández se revuelca en su tumba y los grandes de la escritura argentina son insultados y denigrados ”; “No tengo nada contra el lenguaje inclusivo, ¿pero el Martín Fierro?”, son frases que se desprenden de otros posteos.
Claro que también hubo quienes se manifestaron a favor de la disrupción: “Me encantan los que lloran a José Hernández acá por el lenguaje inclusivo cuando la mitad, seguramente, no leyó el Martín Fierro y la otra mitad no leyó nada en su vida”.
El gaucho Martín Fierro fue escrito en 1872. Y su “continuación”, La vuelta de Martín Fierro, en 1879. De lectura obligatoria en currículas escolares, ciertos fragmentos de la narración gauchesca se repiten hasta el presente. Y si alguien no lo leyó, lo puede hacer acá.
La RAE se reconoce como el organismo encargado de regir el uso y normativa del castellano (o español) y no admite el uso del lenguaje inclusivo o no binario. Pero el reclamo por una amplitud en la lengua que no considere al masculino como genérico viene alzando su voz desde hace tiempo.
En el marco del programa para el español urgente de Fundéu Argentina, el último noviembre se desarrolló en Rosario el Tercer Seminario Internacional Cuando las luchas llegan a la lengua. Uno de los ejes fue el lenguaje inclusivo.
Entre las y los disertantes estuvo el director del Departamento de Investigaciones Lingüísticas y Filológicas de la Academia Argentina de Letras, Santiago Kalinowski.
En su exposición –que planteó como personal, más allá de la posición académica que ocupa– propuso pensar la dimensión política del mismo en lugar de centrar la disputa en el plano lingüístico. Es decir, correr el eje de la contiend. por el uso de la “e” y su (dis)función gramatical.
“El lenguaje inclusivo es una intervención en el discurso público que busca crear en el auditorio la conciencia de la persistencia de una situación de injusticia en la sociedad. Eso se basa en la crítica al masculino genérico que, si bien está codificado en la gramática, es algo que está en disputa. Se dice «la lengua es inocente, la lengua es objetiva» y la otra parte se pregunta: «¿Cómo algo que utilizan los humanos para comunicarse durante miles de años no va a estar atravesado por las dinámicas de poder?»”, indicó Kalinowski en su intervención.
“En la combustión de quien dice y quien escucha se cifra la enorme potencia que tiene el inclusivo que se logra explícitamente al ubicarse por fuera del sistema lingüístico”, afirmó en otro momento de su exposición.
Una relectura con perspectiva feminista del Martín Fierro –genial y premiada– narra la escritora Gabriela Cabezón Cámara en Las aventuras de la China Iron.
“Me llamo China, Josephine Star Iron y Tararira, ahora. De entonces conservo sólo, y traducido, el Fierro, que ni siquiera era mío”. El punto de partida de la novela es ponerle nombre a "La China" de Henández, la misma que es comparada con un ave de corral en el escrito de hace más de un siglo: “No me gusta que otro gallo le cacaree a mi gallina. Yo andaba ya con la espina, hasta que en una ocasión, lo sorprendí en el jogón abrazándome a la china.”
En la trama, Iron es una mujer de acción –y armas tomar– no sólo parte de un mobiliario de un rancho precario. La novela pone en palabras la voz de quienes no la tienen, de quienes no se nombran (de indios a no binarios). Un fragmento del libro, puede leerse acá.
Todo lo previo no es más que una “captura” de momento que no plantea inhabilitar la discusión en redes sobre si se puede o no intervenir una obra del SXIX en un programa de televisión pero sí la posibilidad de revisar ciertos parámetros absolutos o pensar hasta qué punto la lengua configura la realidad.
Seguimos educando comenzó a mediados de marzo con el fin de "colaborar con las condiciones para la continuidad de las actividades de enseñanza en el sistema educativo nacional", mientras se extiendan las medidas epidemiológicas contra el coronavirus.
Al programa lo conducen la periodista Ángela Lerena y Darío Sztajnszrajber. Se emite de lunes a viernes de 14 a 16 por Canal Encuentro y está orientado a estudiantes del secundario.
En una cobertura más amplia, la iniciativa contempla contenidos para distintas edades que se emiten por la Tv Pública, Encuentro, Paka Paka, DeporTV, Radio Nacional y Cont.ar.