Este jueves por la mañana la escuela Islas Malvinas no abrió sus puertas, tras la amenaza dejada este miércoles junto con más de 40 balas servidas. Los padres, sin embargo, no fueron notificados y muchos llegaron temprano a dejar a sus hijos pero se encontraron con las dos entradas trabadas. Los docentes, no obstante, estaban adentro, en reunión plenaria. Desde el ministerio de Educación, confirmaron que la comunidad educativa había pedido esta instancia especial tras lo ocurrido, aunque se mostraron sorprendido por la falta de comunicación.
Según contó el periodista Ariel Borderi de Radio 2 desde la escuela de España y Uriburu, hacia las 7.32 comenzaron a venir los primeros padres con sus chicos: los primeros eran un mamá y un papá en sendas bicicletas. Y ambios se mostraron sorprendidos y algo confundidos al ver la escuela cerrada con las luces prendidas adentro.
Más tarde llegó la policía, que tras la amenaza, custodiará las entradas y salidas.
Consultado por el programa Radiópolis, el delegado regional de Educación de la Región VI de la provincia de Santa Fe, Osvaldo Biaggiotti, confirmó que este jueves no se dictarán clases en la primaria porque los docentes solicitaron una jornada plenaria, para poder reencontrarse entre ellos tras lo sucedido y encarar las varias reuniones pautadas durante el día con distintas autoridades.
“Hubiera sido difícil sostener una rutina normal con la presencia de funcionarios y policías”, concedió Biaggiotti que aclaró que se trata de una situación excepcional y que “no debe ser interpretado como que la escuela desiste de su rol”.
No obstante, se mostró sorprendido por la falta de comunicación institucional porque en estos casos las escuelas deben informar a los padres para evitar episodios como los de esta mañana. Confirmó que este viernes se retomarán las clases.
Consultado por el equipo docente, Biaggiotti destacó su labor y compromiso: “Están muy a la altura de la circunstancias”.
Finalmente, sobre avances en la investigación, sostuvo que por ahora son todas hipótesis y de las más variadas, pero señaló un contexto general de violencia y agresión de padres o tutores contra los docentes, incluso con cuestiones como tareas.