Hace dos semanas que en terrenos de Mendoza y Benteveo, se construyen casillas muy rudimentarias, de cartón, lona, madera y chapa que con cercadas con postes. Se trata de una nueva usurpación de tierras privadas de parte de ciudadanos y ciudadanas con extremas necesidades. La intervención de la Policía y la Justicia fue reclamada por distintos sectores que habitan en la cercanía por situaciones de tensión y porque consideran que se trata de una violación de propiedad. La escena tiene un marco: la pobreza en el Gran Rosario superó la media nacional y llegó al 41,8%, según el Indec.
En un rincón de la zona oeste, atrás de un terreno del complejo del Colegio Cristo Rey, 82 ranchos se elevan como una provocación. De uno de ellos sale un hombre que, en contacto con Radiópolis (Radio 2), expresó: “Me vine con mi familia, somos 5, siempre vivimos de agregados y busco lo mejor para mis hijos. Decidimos tomar estas tierras porque vimos que son cuevas para cualquier cosa y nosotros necesitamos un lugar”.
El hombre, que no dio a conocer su nombre, contó que hace de todo para vivir: changas, cartoneo, cirujeo. “Me la rebusco todo el día, y los que están acá también, muchos trabajan en el Mercado (de Concentración). A mucho les han prendido fuego su casa o los han echado a los tiros”, explicó.
“Que nos den una chance, somos laburantes, queremos pagar la tierra, tenemos voluntad, no somos okupas, queremos dialogar y estar bien”, comentó y cuestionó: “Hay gente que tiene 5 piezas al pedo y mirá cómo vivimos nosotros”.
De acuerdo a lo que sostuvo, se acercaron agentes del Estado para que armaran una lista y así, saber cuántas personas conforman la toma.
Un intento de toma de tierra tuvo lugar ayer en la escuela de fútbol Olympia, en Baigorria al 2800. Se vivieron momentos de de tintes violentos. Los ocupantes rrojaron piedras y rompieron la luneta de al menos un patrullero.
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