La llegada del Sistema Único de Boleto Electrónico (Sube) a Rosario está cerca de concretarse. Si bien el anuncio se realizó incontables veces desde la creación del programa nacional en 2011 a la fecha, tanto desde el municipio como desde el gobierno nacional confían en que esta vez será la definitiva.
Pese al optimismo, aún restan detalles por acordar sobre la implementación del nuevo sistema. Es que, para que la Sube funcione en Rosario, se necesitan cambiar las máquinas canceladoras y también planificar la migración de los usuarios de un sistema a otro.
Con respecto a las máquinas que se necesitan para cobrar los boletos, el municipio aceptó cubrir el costo de la compra de un porcentaje de estos equipos y así se terminó de destrabar esta parte de la negociación.
Lo que ahora resta definir es cómo se va a llevar adelante la transición de Movi a Sube. Para esto en un principio deberán convivir ambos sistemas hasta que la mayoría de los usuarios puedan comprar la tarjeta que se utiliza a nivel nacional y que será la que finalmente se utilice también para viajar en los colectivos de Rosario.
Una vez que se termine de diseñar esto, se firmará el convenio y a los 120 días ya deberá empezar a utilizarse la Sube en la ciudad. Si todo sigue su ritmo, y no aparecen inconvenientes, desde el municipio confían en que el nuevo sistema esté vigente para el inicio del ciclo lectivo 2023.
Se reunión la comisión de Seguimiento de la Emergencia del Transporte
La novedad de la llegada de la Sube a Rosario fue confirmada por representantes del municipio a los concejales que integran la comisión en el encuentro que tuvieron este martes.
“Si se da todo, para fin de año estaríamos teniendo la Sube en Rosario lo que es muy importante porque tiene atributos sociales con los que miles de rosarinos podrían viajar con un 55% de descuento en el boleto”, destacó en De boca en boca (Radio 2) el concejal Carlos Cardozo.
En cuanto al análisis que se hizo en la comisión sobre el funcionamiento del sistema durante la emergencia, otro de los ediles que participaron de la reunión, Pedro Salinas, confirmó a Rosario3 que actualmente se cortan unos 100 mil boletos menos que en octubre del 2019 cuando el promedio era de 450 mil pasajes.
“Según los números que nos mostraron de la primera semana de agosto, hay un promedio de 360 mil viajes diarios cuando la variable para salir de la emergencia es 405 mil”, detalló. Con este panorama la salida de esta readecuación se daría recién con el vencimiento del plazo de 24 meses que está previsto en la ordenanza que declara la situación extraordinaria.
Por su parte, la concejala Silvana Teisa, destacó que en el encuentro lograron entregarle a los representantes de Movilidad más de cien expedientes con reclamos y planteos de los vecinos que estuvieron recolectando en los últimos dos años.
“Planteamos que en la calle se ven muchas unidades que no están contempladas en el pliego (sin piso bajo o ingreso lateral), eso fue reconocido como una falencia tanto por el municipio como por las empresas que se justificaron en la demora para adquirir nuevos colectivos”, señaló.
Otro dato importante que remarcaron los referentes de Movilidad a los concejales que integran la comisión tiene que ver con los reclamos relacionados al mal funcionamiento del sistema. "Hasta la salida de El Cacique, esa empresa centralizaba el 80% de los reclamos. Eso se logró bajar en un 30 por ciento con las líneas que se repartieron entre Movi y Rosario Bus", sostuvo Verónica Irizar.
Además la concejala oficialista detalló en el encuentro no se habló de la posibilidad de aplicar un aumento en el boleto en el corto plazo, al menos hasta que se resuelva la negociación por el aumento de subsidios. "La necesidad de seguir luchando por el aumento de la partida es crucial para el sistema teniendo en cuenta el impacto de la inflación en los costos y que en breve se abre una nueva negociación paritaria", remarcó.
"Por eso el dato más significativo es la llegada de la Sube porque representaría un impacto muy positivo en la ciudad ya que permitiría a los beneficiarios de la AUH, jubilados en general, ex combatientes y trabajadoras domésticas (entre otros sectores) tener un incentivo para volver a subirse al colectivo y al mismo tiempo la ciudad no pierde el valor subsidiadio ya que lo cubriría Nación", detalló la concejala.