El Refugio Sol de Noche es una institución que desde hace 12 años alberga a personas en situación de calle en los meses de bajas temperaturas. En las últimas semanas, las instalaciones de Pasaje Marconi al 2000 se vieron desbordadas, porque a las 62 personas que se alojan cada noche, se sumaron más de 20 familias que hacen fila a la noche para pedir comida.
“El frío no mata, lo hace la indiferencia”, dice Jorgelina Calderón, voluntaria del refugio, en diálogo con Rosario3.com y cuenta la nueva situación que se les presentó. “Hoy, más de 20 familias se acercan a nuestra puerta con sus ollas pidiendo algo básico, que tendría que estar garantizado: comida”.
“Por eso –agrega– apelamos a quienes tienen la responsabilidad de abordar estas situaciones, que lo hagan. Además de las personas que alojamos hoy, se acercan otras que vienen con sus colchones y no podemos dejarlos en la calle, pero se nos está yendo de las manos. Hoy tenemos que agregar comida para no dajarlos sin nada, pero la situación es insostenible porque afecta la operatoria del refugio. Estamos desbordados", grafica la voluntaria.
Esta imagen se repite todas las noches y es más que elocuente: a partir de las 22, las familias hacen fila con sus ollas en la puerta del refugio para que les den algo de comida caliente.