El lunes comenzó el receso invernal en las escuelas de Rosario y la región. Como sucede habitualmente, las vacaciones de los alumnos repercuten en la cantidad de pasajeros transportados y esto deriva en una reducción de las frecuencias de algunas líneas de colectivo.
Hasta el lunes 31 de julio, tanto el transporte urbano de pasajeros como el interurbano, van a funcionar con menos unidades en la calle. Por esto es que muchos usuarios del servicio comenzaron a notar que las unidades que habitualmente se toman en determinados horarios están pasando un poco antes o después.
Pero la baja frecuencia genera una complicación extra entre quienes consultan el arribo de las unidades a través de Google Maps. Es que el sistema tiene incorporado el recorrido por GPS de algunas unidades, pero también tiene cargados los horarios programados que deberían hacer los colectivos, pero que estas dos semanas están cambiados.
Esto hace que en la aplicación aparezcan algunas unidades que están por arribar y nunca pasan, o lo hacen minutos más tarde de lo que estaba previsto.