Ante la situación de fuerte incertidumbre económica que vive el país, representantes de los gremios estatales santafesinos se fueron de Casa de Gobierno con la garantía de que los empleados públicos y docentes cobrarán el sueldo de agosto con el incremento correspondiente al índice de inflación.
Es decir, que la cláusula gatillo, de actualización automática, continúa en plena vigencia, frente a la caída de recursos prevista para el próximo cuatrimestre, del orden de los 10 mil millones de pesos.
La cifra surge de sumar el aporte que la Nación debería haber girado para compensar el déficit de la Caja de Jubilaciones –aunque todavía no lo hizo– de 5.800 millones de pesos; más los 4 mil millones de retracción que se estima como resultado de las reducciones en el IVA y en el Impuesto a las Ganancias, conceptos por los cuales las provincias también están pidiendo compensación. Todo, en un contexto de fuerte caída de la actividad económica.
“Venimos viendo una baja importante en las transferencias de coparticipación y en la recaudación”, dificultades que se suman los dos conceptos antes mencionados”, señaló el ministro de Gobierno, Pablo Farías.
“Entonces, frente a esos casi 10 mil millones de pesos menos, advertimos a los gremios que si bien este mes está garantizada la actualización salarial automática, en los próximos meses vamos a tener que hacer una evaluación, ir viendo cómo se desarrollan las finanzas. Queremos seguir cumpliendo con lo que nos hemos comprometido en paritarias, pero responsablemente los hemos llamado para seguir monitoreando en conjunto la evolución de la economía en los próximos meses”, resumió Farías.
El ministro de Economía, Gonzalo Saglione, corroboró que “los números de la evolución de los recursos están muy por debajo de lo que fue la inflación a la fecha. Con una inflación acumulada interanual del 55% o 56 %, los recursos tributarios crecieron en un 43%, con lo que tuvieron una importante caída en términos reales.
“Vía cláusula gatillo, nosotros logramos sostener la capacidad de compra del salario del trabajador público, aún con recursos muy por debajo. La verdad es que la evolución de los recursos no difiere mucho de lo que teníamos previsto cuando se hizo el acuerdo salarial. Lo nuevo es lo que no podíamos prever en febrero-marzo, que son los incumplimientos nacionales y las nuevas medidas tras el resultado de las Paso”, insistió el funcionario.
En relación con lo hablado con los gremios, los representantes oficiales confirmaron que “hay una cláusula gatillo firmada, como también una cláusula de revisión en el mes de agosto. Hoy no está en agenda una modificación, sí la necesidad de reconocer que hay elementos que no teníamos en cuenta en su momento, y que no podemos ignorar”.
La reacción de los referentes gremiales, en tanto, fue coincidente en el sentido de la “tranquilidad” por el mantenimiento de la cláusula gatillo, tanto como la vocación de exigir su cumplimiento si el mismo llegara a ponerse en duda.
Todos coincidieron en reconocer la complejidad de la situación financiera de la provincia, y también en responsabilizar al gobierno nacional por la situación.