Dos amigos del subteniente fallecido Matías Chirino, declararon durante siete horas los abusos que sufrieron entre la noche del 18 de junio y la madrugada del 19, cuando ocurrió la fiesta de iniciación del joven de 22 años que tuvo un final fatal.
Jorge Chaile y Ezequiel Meza “se presentaron como víctimas y dijeron que podían haber terminado igual que Matías”, indicó a TN Enrique Novo, uno de los abogados de la defensa.
Ante el fiscal Fabián Martínez, los jóvenes oficiales describieron los maltratos en detalle: contaron, por ejemplo, que fueron obligados a meterse en una pileta con agua sucia y helada, a comer con la mano y tomar una medida de whisky entre cada bocado.
También declaró una soldada que estaba a cargo del Casino de Oficiales del Grupo de Artillería de Monte 3 de Paso de los Libres (Corrientes) y una enfermera que asistió al joven, que luego de una noche de abusos y descontrol se fue a dormir y no despertó: sufrió una broncoaspiración por alimentos, según reveló la autopsia.
Chaile y Meza dijeron haber sido forzados a sumarse a la unidad militar el sábado 18, cuando les correspondía presentarse el lunes 20. “Nos advirtieron que si no llegábamos el sábado íbamos a comenzar con el pie izquierdo”, declararon. Una vez en Paso de los Libres, les hicieron comprar todo tipo de bebidas, comida y cigarrillos. Y les exigieron que estuvieran a las 18.30.
“Como se demoraron, al llegar ya los recibieron mal”, contó Novo. Y fue más allá: “Se burlaron porque uno de ellos había ido con parientes a Paso de los Libres; de otro se burlaron por su nariz. Ahí los obligaron a destapar las botellas y tomar alcohol con el estómago vacío. Y también los mandaron a hacer la picada”.
De los testimonios surge que, bajo amenaza, los subtenientes bebieron vino con grandes cantidades de sal. “Dije que era hipertenso, se burlaron y me hicieron tomar igual”, narró uno de los subtenientes.
En un momento de la noche, a Chirino le ordenaron comprar más bebidas y cigarrillos, “y a nosotros nos obligaron a tirarnos en una pileta helada y con agua verde que no se limpiaba desde el verano”. Hacía 3°C en Paso de los Libres.
“Cuando nos cambiamos, ahí llegó Matías. Y los otros oficiales se enojaron más todavía. Le dijeron que había tardado mucho a propósito, para tomar menos. Como castigo, lo obligaron a beber más alcohol y lo hicieron tirarse a la pileta a él también”, relataron los compañeros de Chirino.
La enfermera dijo haber visto a la víctima ya inconsciente y en posición de costado, uno de los detalles que refuerzan el reclamo de la familia para que se autorice una nueva autopsia. “Si lo encontró de costado, ¿cómo murió por broncoaspiración. Queremos saber también si hubo golpes”, apuntó Novo.
Chaile y Meza despertaron cuando a Chirino le estaban realizando maniobras de reanimación, según surge de las declaraciones. Los tres subtenientes ya tenían destinada una habitación, pero dijeron haber sido forzados a dormir en el suelo de un cuarto frío.
Por el hecho hay 11 oficiales suspendidos –incluidos Chaile y Meza– por el Ejército Argentino, que radicó una denuncia penal en paralelo a la querella iniciada por la familia Chirino. Sin embargo, hasta el momento la causa no tiene imputados y tampoco se secuestraron los celulares de los nueve militares más comprometidos.
La familia pidió la semana pasada un cambio de carátula a “homicidio por dominio funcional del hecho” e “incumplimiento de deberes militares”. Creen que los nueve oficiales deben ser detenidos. Desde el comienzo, el caso se investiga como abuso de autoridad y abandono de persona.