El viernes por la tarde el cielo de Rosario se puso negro, comenzó a soplar un viento fuerte y posteriormente, caída de agua que no fue prolongada pero sí intensa. El sábado a la madrugada se repitió la situación.
Cerca de las 3 am comenzaron a escucharse truenos, árboles que se sacudían por el viento y algo de lluvia. Según los datos oficiales del Servicio Meteorológico Nacional, entre ambos días, cayeron 16,9 milímetros de agua.
El viento fue el protagonista de la jornada. Dejó 48 reclamos de árboles caídos, ocho anegamientos transitorios, 42 reclamos de cables caídos y columnas, cuatro hundimientos y tres caídas de mampostería.
Las ráfagas fueron de 54 km p/h el viernes a las 19.42 y de 45 km/h a las 3.10 de este sábado. Además, informaron que la ciudad continúa bajo alerta amarilla por vientos hasta el mediodía.