Las medidas de autocuidado frente al coronavirus corren a diario cualquier límite. Si los primeros pasos fueron barbijos y protectores para los ojos y el segundo enviolverse en plástico para evitar cualquier roce en un avión, una tercera opción se abrió el último domingo en Roldán: el traje de neoprene.
Una vecina de la localidad santafesina acudió al súper con un catsuit confeccionado en polímero de cloropreno al que remató con una máscara de Darth Vader, el personaje de la saga de la saga de Star Wars.
Las imágenes de la mujer empujando el changuito vacío mientras mantenía la distancia social recomendada abrieron interrogantes sobre su identidad y, también, sobre la eventual compra.
A juzgar por las capturas viralizadas, no hubo stormtrooper que le pidiera identificación.