El brote de bronquiolitis que se desató hace algunas semanas en Argentina continúa generando largas demoras en hospitales pediátricos públicos y privados del país, al tiempo que genera preocupación entre especialistas de la salud por sus efectos sobre la población más joven.
La bronquiolitis, una infección respiratoria aguda que ocurre con mayor frecuencia en los meses de otoño-invierno, afecta sobre todo a los menores de un año y puede ser causada por distintos virus; el más común es el Virus Sincicial Respiratorio (VSR), que también causa infecciones respiratorias que pueden ser graves en adultos mayores, como la neumonía.
Esta semana, desde el Ministerio de Salud de la Nación advirtieron que el pico de casos de la enfermedad, que habitualmente ocurre a mediados de junio, se adelantó y está generando una alta ocupación de las unidades de emergencias y las salas de internación.
El comunicado
Ante este escenario, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) emitió este jueves un mensaje en el que detalla las condiciones deficientes en las que se desempeñan los profesionales dedicados a la salud infantil. "Ante la delicada situación epidemiológica por el aumento de infecciones respiratorias que está afectando a niñas, niños y adolescentes, la Sociedad Argentina de Pediatría desea expresar su reconocimiento a las y los pediatras que, una vez más, están desempeñando su tarea con dedicación en todo el país, a pesar de las difíciles condiciones laborales y la postergación de legítimos reclamos", señala el texto. La carta en la que los pediatras argentinos califican a la situación sanitaria actual como "un escenario difícil para el ejercicio profesional de la pediatría" enumera algunas de los aspectos que agravan el panorama: "Condiciones de trabajo inaceptables, alta carga laboral, inestabilidad en los empleos, falta de estímulo para el crecimiento, situaciones de violencia, baja remuneración, necesidad del pluriempleo para llegar a fin de mes y falta de oportunidades para actualizarse en la profesión". Los médicos de la SAP expresaron que formar parte del sistema de salud, particularmente en el sector asistencial, "resulta bastante desgastante tanto en el ámbito de la salud pública como en la medicina privada". En ese sentido, indicaron que esto ocurre por múltiples factores, que van desde el aumento de las consultas a "la disminución del recurso humano en el equipo de salud, ocasionados por la falta de nuevos nombramientos, cargos vacantes que no se cubren, contratos temporales, carencias en equipamiento e infraestructura, falta de tiempo para examinar adecuadamente a los pacientes". En la carta también se remarcó que "el Estado y toda la sociedad, incluyendo todas las instituciones que forman parte de ella deberían preocuparse por el desarrollo profesional médico, tanto por su formación como por las condiciones laborales a que son sometidos quienes trabajan para cuidar la salud de todos". "Proteger la salud de niñas, niños y adolescentes facilitando su acceso a una atención pediátrica en condiciones de equidad y calidad exige políticas públicas que jerarquicen la formación profesional y las condiciones en que se ejerce la profesión. Instamos a las autoridades competentes a convocar a una mesa de diálogo, con el fin de encontrar una respuesta que considere una solución adecuada a esta situación de sobrecarga de trabajo para los pediatras y obstáculos para una atención oportuna a los pacientes", concluye el comunicado.