“Cuando te asomás a la noche en los barrios vulnerables ves esas lucecitas por todos lados. Fuman la cocaína mezclada en pipas improvisadas y se queman las bocas, también las manos, a tal punto que ya no tienen huellas digitales. Las prenden con un encendedor y entonces ves cómo se prenden y se apagan esas luces en la oscuridad de la noche. Nosotros los llamamos las luciérnagas”.
De una manera conmovedora, Betina Zubeldía, representante de Madres Territoriales contra las drogas, se refirió -en diálogo con el programa El Contestador de Radio 2, el pasado marzo- a las personas que caen en el consumo de la cocaína fumada. Se trata de la práctica que encendió la alarma en la Municipalidad de Rosario que, aunque ya venía trabajando contra el abuso de sustancias a través de diversas modalidades, decidió conformar la Agencia de prevención y abordajes de consumos problemáticos, un área específica para atender de forma integral la situación.
La respuesta política (“Hacemos nuestra parte”, eslogan de la gestión municipal) llegó en medio de la exacerbación de la violencia urbana vinculada a la venta de drogas, bajo la premisa: hay que combatir al narcotráfico, pero también el Estado debe sostener a sus víctimas. Una manera de “saldar una deuda”, de acuerdo a lo que sostuvo Pablo Javkin en el lanzamiento del área, quien también pidió dejar atrás cualquier tipo de grieta y “pensar en los pibes que desde muy chicos caen y terminan en situaciones muy duras”.
A más de mes de la inauguración de la sede de la agencia, Lucas Raspall, subsecretario de Desarrollo Humano de la Municipalidad de Rosario, brindó una “foto” del consumo problemático de sustancias en la ciudad, que, según advirtió a Rosario3, fue posible sacar a partir de un trabajo empírico ante la falta de estadísticas fidedignas. “El diagnóstico es que el consumo crece, el consumo no decrece. Nos preocupa que las edades de consumo empiecen a darse más tempranamente y que sí haya chicos de 12 que consuman, lo que no significa que en Rosario todos los pibes de 12 años consumen, pero- subrayó- en los chicos, los consumos, son problemáticos siempre”, observó.
Raspall aseguró que el alcohol y el tabaco se mantienen como las sustancias, en este caso de venta legal, de las que más se abusa y las que están mayormente relacionadas a las tasas de mortalidad. Sin embargo, remarcó: “Empiezan a aparecer también otras sustancias: marihuana, pegamento que en el Distrito Oeste es una forma de consumo habitual. Luego, cocaína y cocaína fumada, que se ha exacerbado en el último tiempo”, indicó.
Las luciérnagas
“Hay momentos del fin de semana que se encienden estas luciérnagas y los chicos pasan a estar en esos trenes de consumo”, comentó, retomando la imagen expuesta por Zubeldía. Es que la cocaína para ser fumada —residuo que se extrae del proceso de purificación del clorhidrato de cocaína— requiere de una especie de pipa confeccionada de manera casera con tubitos de metal, vidrio o plástico y un poco de alambre o virulana, que se prende fuego y se enciende, arrojando un pequeño destello de luz.
“Es una droga barata, pero requiere que a los 15 minutos estés comprando una nueva dosis, es muy tóxica y genera mucho daño, sobre todo en los sectores más vulnerables donde terminan dejando a chicos y chicas presos de conseguir la droga por la forma en que pueda”, apuntó.
“La cocaína fumada es terriblemente perjudicial por lo rápido y por lo agudo del daño que provoca”, reforzó el médico psiquiatra y psicoterapeuta. “Entra a una temperatura altísima y destroza los pulmones en poco tiempo, también produce un nivel de adelgazamiento drástico, hay personas que llegan a pesar 35 kilos”, precisó sobre las profundas huellas que deja el consumo sostenido que, actualmente, se evidencian en los centros de salud y en los hospitales de la ciudad.
Este cuadro espantoso que se colgó en varios rincones de Rosario empujó a la conformación de un área específica. “El consumo crece, la edad de inicio del consumo decrece y se instalan sustancias o formas de consumo que son más peligrosas. A esto lo vemos como una advertencia en una ciudad de un millón de habitantes, atravesada, además, por todas las violencias territoriales que conocemos: la narcocriminalidad, el narcomenudeo. Entonces, tomamos la decisión de constituir la agencia”, señaló.
David y Goliat
“La advertencia de que en los barrios se incrementa el consumo de cocaína fumada es grave. Nos tiene que despertar, nos tiene que poner a trabajar para que eso empiece a cesar porque el daño es muy rápido”, insistió el subsecretario.
La acción debe concentrarse en las zonas donde el consumo se concreta en medio de la pobreza. “Ahí la presencia del Estado incomoda a las organizaciones delictivas vinculadas a lo narco, porque nosotros ofrecemos algo diferente, hablamos del proceso de vida, de propuestas socio educativas, hablamos de fortalecimiento familiar y eso va en sentido contrario a lo que ofrece aquel que te está invitando a ser soldadito”, manifestó Raspall.
“El Estado tiene que ser el garante de que haya otras posibilidades a las que se ofrecen en la calle”, consideró. “A veces parece David y Goliat y no nos toca la mejor posición porque la pelea la estamos dando contra sectores que tienen muchísimo poder, pero lo que nosotros nunca podemos hacer es renunciar a estar presente en esos lugares con propuestas de calidad, profundidad, sistematicidad y sostenidas en el tiempo”, añadió al respecto.
“Si nosotros vemos que la pulseada la estamos perdiendo, hay que invertir más. Hay que hacer más. No podemos perder a los chicos, a las chicas, ni a las personas mayores que consumen por no estar presente. Nosotros tenemos que estar, ésa es nuestra tarea”, concluyó.
Más dispositivos, estadísticas y campañas
La Agencia de prevención y abordajes de consumos problemáticos, a cargo de la psicóloga Sofía Medun, ya comenzó a andar. A más de un mes de su puesta en funciones, el eje fundamental es la cercanía con la población y es por eso que se trabaja en activar un dispositivo específico por distrito para el abordaje integral de las adicciones en el territorio, en una red integrada por los centros de salud y los puntos Cuidar y un centro de orientación permanente donde funciona la agencia. Todo el trabajo se ejecuta mano a mano con las organizaciones sociales presentes en los distintos barrios.
En contacto con Rosario3, Medun analizó: “Reconocemos que hay una problemática y la ciudadanía tiene que saber dónde poder dirigirse, los familiares y los usuarios; es en este sentido que surge la creación de la agencia, para poder tomar una postura política y pública”, dijo y subrayó la necesidad de focalizar las acciones entre los más jóvenes.
“La agencia viene a articular todo lo que está sucediendo en relación a las políticas públicas que tiene el municipio a la hora de abordar los consumos”, manifestó y anunció que se agregan dos nuevos dispositivos de atención específicos para un abordaje específico del consumo: al denominado “La Estación” y el DTC Oeste, se le agrega en el distrito Noroeste el dispositivo Martínez de Estrada. El mes próximo, en tanto, se espera la inauguración de un dispositivo en el barrio de La Cerámica y luego tocará en el barrio de La Sexta.
También, está prevista la creación de un Observatorio “para poder tener datos precisos y duros que nos indiquen cuáles son las modalidades de consumos, frecuencias, edades, etc”, indicó Medun, quien explicó en ese aspecto: “Hoy conocemos de primera mano la situación, pero nos está faltando esta pata que se va a construir en co-gestión con la Universidad Nacional de Rosario que tiene mucha experiencia en lo que tiene que ver con investigación”.
La prevención del consumo es otro eje de intervención. “Tiene que ver con un programa que vamos a hacer de la nocturnidad, acciones de prevención y de cuidados en contextos recreativos como bares, fiestas electrónicas, recitales y demás actividades masivas”, detalló y continuó: “Hay otro eje de trabajo en las escuelas. También vamos a trabajar con campañas en medios de comunicación masivos, y, entendiendo que son los referentes territoriales los que tienen los primeros contactos con personas que consumen, vamos a trabajar en su capacitación”.
Campañas, ¿dónde están?
“Hace muchos años que no se hacen campañas”, dijo la directora de la agencia, en relación a la propaganda estatal que desaliente el consumo de sustancias ilegales. Claramente, no se ven ni en la calle ni en los medios o redes sociales, ningún tipo de contenido en este sentido.
Medun aseguró que la agencia pondrá manos en el asunto, a pedido directo del intendente. “Queremos construir campañas masivas de comunicación, apuntando a una prevención más general, si se quiere y después, poder adecuar todo lo que tiene que ver con las acciones y estrategias de prevención más específicas que van a estar sentadas también en función de cada uno de los territorios y de los espacios a dónde vayamos. Queremos hacerlo en clubes, en escuelas, de modo muy fuerte en lo que es el territorio”, mencionó.
¿Cómo se le gana al consumo?, fue la inquietud expuesta a la directora del área. “Las campañas van a estar dirigidas a la concientización, hábitos de cuidado y están pensadas de una manera general teniendo en cuenta la complejidad. Por eso también están pensadas estrategias más locales de prevención, más apuntadas a una población específica”, señaló la profesional.
David y Goliat. La lucha a desventaja comenzó a darse, paso a paso. Medun lo sabe y considera a las campañas como la primera piedra que se tira al agua. “Sirven para poder empezar a hablar del tema, hay mucha estigmatización de las personas que consumen. Buscamos generar una llegada, que la gente sepa cómo acceder a la red, y por supuesto trabajar todo lo que tiene que ver con la temática”, culminó.
“Negro you got it.
Tránsito en mis fosas nasales.
Ya no no valen.
Negociando como animales.
Mis criminales muy bien lo saben, chico.
The co- the cocain.
Brilla mi estilo.
Resalta mi chain.
Chico, tu grupo no lo hace tan bien.
Dejen de hablar y suban el nivel.
Cuatro días sin dormir quemando nieve.
La wacha que me cogí salió en la tele.
Micro punto y camino por las paredes.
'Tamo' en otro, nada que ver con ustedes.
Parece navidad”.
(Extracto de “Basura”, canción de C.R.O)
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