El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, justificó este jueves por qué su Gobierno rechazó ayer la ayuda humanitaria y de logística ofrecida por Argentina para auxiliar a las víctimas de las peores inundaciones de la historia de Bahía, y argumentó que las Fuerzas Armadas y Defensa Civil ya estaban asistiendo a la población de ese estado del noreste del país por lo que, sostuvo, la oferta argentina "no era necesaria en ese momento".
"El fraterno ofrecimiento argentino, por muy preciado que es para Brasil, ocurrió cuando las Fuerzas Armadas, en coordinación con Defensa Civil, ya estaban prestando ese mismo tipo de asistencia a la población afectada, incluido con el apoyo de tres helicópteros del Ejército. Por esa razón, se evaluó que la ayuda argentina no era necesaria en ese momento, aunque podría ser activada oportunamente, en caso de que las condiciones se agraven", explicó el mandatario en su Twitter.
- Em contato com o @ItamaratyGovBr , a Chancelaria Argentina ofereceu assistência de 10 homens ("capacetes brancos") para trabalho de almoxarife e seleção de doações, montagem de barracas e assistência psicossocial à população afetada pelas enchentes na Bahia.
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) December 30, 2021
"La respuesta del Ministerio de Relaciones Exteriores a la embajada argentina era clara en este aspecto," continuó y agregó que "el Gobierno de Brasil está abierto a las donaciones internacionales".
Puso como ejemplo las donaciones de la Agencia de Cooperación de Japón que aceptó para Bahía, donde las inundaciones ya provocaron 25 muertos, 91.000 evacuados y 72 municipios afectados en los últimos días.
La explicación de Bolsonaro se conoció después de que el propio gobernador de Bahía, Rui Costa, agradeciera primero a Argentina y luego condenara el rechazo de su Gobierno nacional a la ayuda ofrecida por el presidente Alberto Fernández: una misión de Cascos Blancos que llevara comprimidos de potabilización de agua, diez profesionales especializados en áreas de agua y saneamiento básico, logística y apoyo psicosocial a las víctimas.
El miércoles por la noche, la Cancillería brasileña la rechazó, lo que no hizo más que alimentar el clima de lucha política que existe en medio de las inundaciones de Bahía, un estado que recibió una cadena de solidaridad desde todo el país, ya que el gobernador Costa es del PT del expresidente Luiz Inácio Lula da SIlva, el principal favorito para las elecciones presidenciales del año próximo.
Además, mientras Costa pedía ayuda, el presidente Bolsonaro decidió irse de vacaciones a Sao Francisco do Sul, estado de Santa Catarina, donde pasea en jet ski y camina por las playas saludando a seguidores.
Lejos de cancelar sus vacaciones, envió a su ministro de Desarrollo Regional, Rogerio Marinho, quien minimizó la ausencia del mandatario en el terreno ya que estuvo en la zona en noviembre pasado, con las primeras lluvias.