El Ejército israelí bombardeó la casa del jefe político de Hamas en la Franja de Gaza, en una nueva escalada en sus ataques contra el movimiento islamista palestino, horas antes de una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU.

El ejército israelí "atacó el domicilio de Yahya Sinwar y el de su hermano, Mohamad Sinwar, jefe de logística de Hamás", según un mensaje castrense en Twitter, donde publicó un video que muestra graves daños bajo una nube de polvo.

Fuentes de seguridad palestinas confirmaron el ataque a la vivienda de Sinwar, reelegido en marzo como jefe del buró político de Hamas en Gaza.

Se desconoce por el momento la suerte de este alto dirigente del movimiento que controla el enclave palestino, un territorio pobre de dos millones de habitantes sometido al bloqueo israelí, informó la agencia de noticias AFP.

Desde las primeras horas del domingo, 17 palestinos murieron en bombardeos israelíes sobre Gaza, según las autoridades locales.

El ataque de hoy se produjo un día después de los bombardeos en Gaza que mataron a niños y pulverizaron un edificio con oficinas de medios de comunicación internacionales. También hubo nuevos lanzamientos de cohetes hacia Israel.

Desde el inicio de este nuevo ciclo de violencia el 10 de mayo, ya murieron 174 palestinos, entre ellos 47 niños, y 1.200 resultaron heridos, según el último balance palestino.

En Israel, 10 personas perdieron la vida y hay 282 heridos, por los disparos de cohetes lanzados por Hamas.

Aunque las partes en conflicto han hecho hasta ahora oídos sordos a los llamamientos internacionales para el cese de las hostilidades, las conversaciones diplomáticas se intensifican con una reunión virtual del Consejo de Seguridad prevista para hoy.



Por su parte, el alto funcionario del Departamento de Estado norteamericano Hady Amr tiene previsto reunirse hoy con dirigentes israelíes en Jerusalén y con responsables palestinos en Cisjordania ocupada.

Los ministros de Relaciones Exteriores de la Unión Europea llevarán a cabo el martes una videoconferencia de urgencia, tras "el número inaceptable de víctimas civiles", en palabras de Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea en Twitter.

Y el ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, pidió hoy el cese de la violencia, en esta situación "altamente explosiva".

Ayer, diez palestinos, entre ellos ocho menores miembros de una familia, perdieron la vida en un bombardeo israelí en el campo de refugiados de Al Shati en Gaza.

El nuevo conflicto estalló tras el lanzamiento desde Gaza de una andanada de cohetes contra Israel en "solidaridad" con los cientos de palestinos heridos por la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas, en Jerusalén Este, sector palestino ocupado por Israel desde 1967.

Los disturbios en la explanada, tercer lugar santo del islam, fueron la culminación de fuertes tensiones y enfrentamientos en Jerusalén Este, debido, sobre todo, a la amenaza de expulsión de familias palestinas a favor de colonos judíos en un barrio de la Ciudad Santa.

Las hostilidades se extendieron a Cisjordania, un territorio palestino también ocupado por Israel desde 1967, donde los enfrentamientos con el Ejército israelí desde el 10 de mayo causaron 19 muertos palestinos.

En su territorio, Israel también se enfrenta a una violencia sin precedentes y a amenazas de linchamiento en sus ciudades "mixtas", donde viven judíos y palestinos con ciudadanía israelí.