Aviones de combate israelíes bombardearon este sábado el centro de Gaza, mataron en uno de los ataques a 10 miembros de una familia y derrumbaron un edificio con la sede de medios internacionales, mientras que el movimiento islamista palestino Hamas lanzó múltiples cohetes contra Tel Aviv que dejaron un fallecido y llegó a la zona un enviado de Estados Unidos para iniciar negociaciones.
Los tanques israelíes estacionados en la frontera dispararon nuevamente decenas de proyectiles de artillería contra tierras y hogares palestinos en el sur y el norte de la Franja de Gaza. Según el Ministerio de Salud local, los muertos ya ascienden a 145 -entre ellos 41 niños- y más de 1.100 heridos.
Entre las víctimas se encuentra una familia de diez personas por el impacto de un proyectil que derribó un edificio en el campo de refugiados de Al Shati: ocho de los fallecidos eran niños, y el único superviviente es un bebé rescatado de los escombros.
En Israel, el vocero de la Cancillería israelí, Lior Haiat, dijo en una conferencia de prensa con medios internacionales que esta semana 2.800 cohetes fueron lanzados contra el sur y el centro de Israel y 10 personas fallecieron, el último un hombre de 58 en una ciudad cercana a Tel Aviv, informó Télam.
La familia y el bebé
Diez personas de una misma familia palestina, entre ellos ocho nenes, murieron este sábado en un bombardeo israelí en la ciudad de Gaza. El único sobreviviente fue un bebé.
El ataque alcanzó la casa de la familia Abu Hatab, en el campo de refugiados de Al Shati. El edificio de tres pisos en el que se encontraban se desplomó tras el bombardeo.
Por el ataque, fallecieron la madre y cuatro nenes de 5 a 15 años. También cuatro de sus primos, de 8 a 14 años, y su mamá, que habían ido a visitarlos con motivo de la fiesta del Aíd el Fitr que marca el final del Ramadán.
Los dos padres de familia, Aala Abu Hatab y Mohamed Al Hadidi, se encontraban afuera en el momento del ataque. El único sobreviviente fue un bebé de cinco meses que fue rescatado entre los escombros, hijo de Mohamed Al Hadidi.
Los nenes “estaban seguros en casa, no llevaban armas, no dispararon cohetes”, dijo Mohamed Al Hadidi. “Llevaban sus vestidos de Aíd el Fitr”, agregó.
El último balance de las autoridades palestinas era de 140 muertos, entre ellos 40 nenes, y 1000 heridos en los bombardeos que Israel lleva a cabo desde el lunes pasado en Gaza en represalia por el disparo de más de 2300 cohetes por Hamas contra el territorio israelí, que dejaron 10 muertos y 560 heridos.
El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió el pasado viernes que la ofensiva de Israel contra el movimiento islamista “no acabó aún”. Tras una reunión en el cuartel general de las fuerzas armadas en Tel Aviv, lanzó: “Atacaron a nuestra capital, lanzaron cohetes contra nuestras ciudades. Lo están pagando y van a continuar pagando caro”.
Este sábado, llegó a Israel un enviado de los Estados Unidos para entablar negociaciones y buscar una “calma duradera”. El alto responsable del Departamento de Estado norteamericano para los asuntos israelíes y palestinos, Hady Amr, tiene que reunirse con dirigentes israelíes en Jerusalén este sábado, antes de entrevistarse en Cisjordania ocupada con responsables palestinos.
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