Los muertos por inundaciones históricas en el estado más meridional de Brasil ascendieron este sábado a 137. Además, según informaron las autoridades locales de Río Grande do Sul, 141 personas permanecen desaparecidas y hay más de 750 heridos.
Según la Defensa Civil, la tragedia se extendió a 441 de los 497 municipios de Rio Grande do Sul y afectó a 1,95 millones de personas, que corresponden al 17,3 % de los 11,3 millones de habitantes de este estado.
De los afectados, 71.409 tuvieron que ser abrigados en alojamientos improvisados en escuelas, gimnasios e iglesias y otros 339.929 en viviendas de familiares y amigos.
A su vez, este último viernes volvieron a presentarse lluvias en la región después de una pausa de un día que permitió que el nivel del río Guaiba de Porto Alegre cayera por debajo de un récord de 5 metros. El grupo de meteorólogía Met Sul consideró que las precipitaciones deberían persistir hasta el lunes, con un "alto riesgo de tormentas" durante el fin de semana.
El volumen de lluvia superó los 400 milímetros en los primeros cinco días de mayo en Rio Grande do Sul, mucho más que el promedio de entre 140 y 180 milímetros para todo el mes, indicó el Instituto Meteorológico Nacional.