Un equipo de astrónomos liderados por Adolfo Carvalho de Caltech descubrió que la estrella FU Orionis, ubicada a 1.360 años luz de la Tierra, es el doble de caliente de lo que se sospechaba. La región donde el disco de formación planetaria toca la superficie de la estrella alcanza temperaturas de 16.000 Kelvin, tres veces más altas que la superficie del Sol.
Según Carvalho, la interacción entre la estrella y el disco de material que la rodea es demasiado explosiva para permitir la formación de planetas rocosos similares a la Tierra: "Podrían perderse, o al menos freírse por completo, los planetas rocosos que se formen cerca de una estrella así", afirmó.
In 1936, astronomers found that the young star FU Orionis (FU Ori) became a hundred times brighter in a matter of months - at its peak, it became 100 times brighter than our Sun.
— NASA Marshall (@NASA_Marshall) November 24, 2024
Now, a team of astronomers has wielded @NASAHubble to learn more >> https://t.co/tRIigCBUke pic.twitter.com/NI88mJyHNC
El estudio publicado en septiembre en The Astrophysical Journal Letters, sugiere que la energía liberada por la estrella se debe a una onda expansiva que choca contra la superficie de la estrella, liberando enormes cantidades de energía. Esto podría hacer imposible la formación de planetas rocosos en un sistema como FU Orionis.
Sin embargo, los mundos más distantes en el disco podrían tener una oportunidad de sobrevivir. "Si el planeta está lejos en el disco mientras se está formando, las explosiones de un objeto FU Ori deberían influir en el tipo de sustancias químicas que finalmente heredará el planeta", dijo Carvalho.