A tono con el enérgico reclamo de todos los presentes en la marcha de este jueves, el hermano de Joaquín Pérez, el arquitecto que asesinaron durante un asalto el último martes, lanzó un enérgico pedido a los poderes del Estado por la inseguridad y la falta de justicia.
“Que los políticos den la cara. Hagan algo, políticos y jueces, traidores de la patria. Cagones. Me ayudaron más los vecinos que los políticos. Que dejen de lucrar con nuestra vida”, exclamó a viva voz, ante los medios, el joven desde su dolor e impotencia.
Pidió “que no haya otro Joaquín Pérez en esta ciudad” y describió a su hermano asesinado como “una persona de familia, que no le hacía mal a nadie, que sólo quería vivir su vida con su familia”. Y concluyó: “Por dos hijos de puta, ahora lo tuve que enterrar”.
En la masiva manifestación realizada en Arroyito también estaba presente la mujer de Joaquín, que sumida en su dolor prefirió no hablar públicamente, y también muchos vecinos y vecinas que conocían al muchacho asesinado durante el robo de su auto.
“Se crió con mis hijas, podría ser mi hijo”, expresó Ana, una vecina y reclamó: “Los que crean las leyes llegan tarde, las pruebas son nuestros muertos, estas leyes no sirven, (los legisladores) son tan asesinos como ellos”.