El conflicto de Guerrero Motos se agrava debido al fracaso en la audiencia de este jueves en la sede local del Ministerio de Trabajo provincial por los 23 trabajadores despedidos a fin de año.
Al encuentro se presentaron los trabajadores, el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (Smata) y faltó la pata empresaria.
El conflicto comenzó a principios diciembre con descuentos “injustificados” a trabajadores y se agravó a fin del 2020 con 23 despidos “ilegales”, denunciaron fuentes sindicales.
“La empresa no acató la conciliación obligatoria ni tampoco vino a la audiencia y presentó un escrito denunciando al Ministerio y al gremio. Está claro que no se quieren sentar a discutir porque todo lo que hicieron es ilegal”, afirmó Román Moyano, secretario gremial de Smata.
En ese marco, desde el Sindicato de Mecánicos anticiparon que se pedirá fecha para una nueva audiencia.