El actor Gerardo Romano fue gravemente acusado por una excompañera de elenco. En una entrevista, Paula Di Chello aseguró que la empujó contra una pared, la besó y le dejó sangrando el labio durante la grabación de una escena en la que nada de eso estaba apuntado en el libreto.

La denuncia pública, que no llegó a la Justicia, la hizo Di Chello, que dio un reportaje en el programa Mamás felices. La artista hizo foco en lo que ocurrió durante la grabación de un episodio de Se dice amor, una novela que transmitió Telefe entre 2005 y 2006 y era producida por Quique Estevanez.

Di Chello contó que sintió que todo "fue un horror" durante la grabación de la secuencia en la que debía interactuar con Romano. El personaje que interpretaba el actor era el de un villano.

“Eran los primeros capítulos. El personaje de Romano tenía una clínica trucha, oscura, y estaba envenenando a una señora millonaria, y yo era su secretaria”, recordó Di Chello, que interpretaba a Tania, la ayudante de Octavio Ocampo, el rol que tenía el actor.

De acuerdo a la descripción que hizo la actriz, su personaje tenía que ponerle inyecciones a distintas personas a las que debía lastimar por orden de su jefe. Durante una de las escenas, se produjo el acoso, todo frente a cámara, comentó Di Chello.

Captura de la escena relatada por la actriz. 

“En una de las escenas, en un pasillo, sin que estuviera guionado, me pone contra la pared, me encaja un chupón, me muerde la boca y me hace sangrar. El beso, ponele, pero la mordida hasta que me salga sangre del labio. ¿Con qué necesidad?”, se preguntó.

La situación, violenta, fue un gran golpe anímico para Di Chello, remarcó en su relato. Sobre todo, teniendo en cuenta que nadie le dijo nada después del episodio. “Nadie dijo ni hizo nada. Hablé con mi representante y le dije que así no iba a poder seguir”, comentó.

La secuencia está grabada. Durante la entrevista, mientras Di Chello contaba lo que había ocurrido, se vio de fondo. “Menos mal que está grabado. Él no debe ni acordarse de lo que pasó”, afirmó.

La actriz, además, comentó que sintió que fuera de cámaras también recibió cierto hostigamiento de Romano. “Me dijo que era una boluda. Seguramente no habré reaccionado como él esperaba. Dejé que siguiese la escena porque eso es lo que te indican como actor”, aseguró.

Luego, comentó que Romano la “perseguía por los pasillos”. “Me sacaba el celular y me decía cualquier cosa. Me sacaba el teléfono cuando yo hablaba con mi mamá y le decía ‘suegra’. Como si fuese normal”, enumeró.

Sobre el final, le dejó un mensaje directo a Romano: “Te aprovechaste de la situación. Sos un agresivo. No podés tratar así a las mujeres. Vos tenés que pedir permiso antes de hacer una cosa así, hablarlo. No sos profesional, y creés que podés hacer cualquier cosa sin ninguna consecuencia. Y sí hay consecuencias. Y si no las tenés ahora conmigo, las vas a tener de otra forma. Te lo aseguro”, cerró.