La prometida tormenta de este jueves pasó, pero en Rosario se sintió poco y nada: solo algunas gotas y después, más viento que otra cosa.
Este viernes, en la despedida del invierno, la mínima en las primeras horas era de 9 grados, pero se espera otra jornada calurosa de casi 26 grados de máxima con algo de nubosidad.
El sábado se recibirá la primavera con más calor con una mínima de 15 y máxima de 29 grados.
Recién el domingo, otra vez, aparece una nueva promesa de lluvia en Rosario pronosticada en horas de la tarde ¿Será?