El director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Matías De Bueno, repasó parte del trabajo que viene realizando un equipo de investigadores para el relevamiento integral de los humedales en las islas. Al mismo tiempo, comentó que durante la permanencia en la zona alertaron sobre la continuidad de los incendios pero “los gobiernos hicieron poco caso a las alertas emitidas”.
“Alertamos sobre los intensidad de incendios que siguieron después de las lluvias. En Entre Ríos, tanto de parte del gobierno provincial como de Victoria, no hubo ningún tipo de recepción de los anuncios que hacíamos. El gobierno de Santa Fe, un poco más: luego se calmaban y operaban sobre esas llamas”, describió De Bueno en diálogo con el programa La primera de la tarde (Radio 2).
Además, dijo que no hubo recursos para trabajar preventivamente. “Desde principios de año nunca pararon los incendios, que son intencionales. Si la ciudad tuvo algunos alivios con el humo fue por las lluvias y por la dirección del viento”, explicó.
“Es muy poco lo que se tomó en cuenta de las alertas que enviábamos. En Entre Ríos no hubo ningún tipo de recepción, no hicieron ningún tipo de caso a los alertas que enviábamos", insistió el representante del equipo de la UNR.
"Es muy insufiente lo que se ha hecho en materia de prevención y hasta en el accionar. Porque incluso no están los recursos que encomendó la Corte en el lugar", añadió.
Consultado sobre las hipótesis del inicio de los incendios dijo que –siempre en el plano de las hipótesis– “se habla de emprendimientos ganaderos y también de emprendimientos inmobiliarios”.
Luego dijo que queda poco territorio sin incendiar: “Hay más de 400 mil hectáreas dañadas sobre los 2 millones", indicó.
El relevamiento integral del Observatorio Ambiental de la UNR busca tomar muestras de agua, de tierra, aire y desde la semana que viene, sobre diferentes insectos para luego “contrastrar ese tipo de datos y ver cuál es el daño que se sufrió el ambiente y cuánto tiempo demorará en recuperarse”.
El trabajo tiene un plazo de dos años. De Bueno comentó que ya se hicieron “tres viajes a las islas y se van a seguir haciendo ocho viajes más hasta fin de año”.