La obra pública en la provincia está parada. La crisis económica recrudecida tras las elecciones primarias del 11 de agosto hicieron lo suyo pero también, de acuerdo a lo que denunciaron desde el gobierno provincial, la ausencia de diálogo con el gobernador electo Omar Perotti y las declaraciones que efectúan desde el denominado equipo de transición, generan desconfianza entre los empresarios. Desde la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (Uocra) señalaron que se perdió un 30 por ciento de capacidad de empleo desde la votación.
En diálogo con Radiópolis (Radio 2), el director de Vialidad Provincial, Pablo Seghezzo apuntó contra el gobernador electo Omar Perotti y lo acusó de no sentarse a dialogar con la gestión actual, situación que, de acuerdo a lo que expuso, promueve incertidumbre en el sector de la construcción con la consecuente suspensión de los contratos de la obra pública. De esta forma, respondió al secretario adjunto de la Uocra, Sixto Arrizabal, quien minutos antes había expresado en contacto con la emisora: “Ya se está perdiendo más de un 30% de empleo desde que ganó Perotti. ¿No se pueden poner de acuerdo con Lifschitz? Están pagando un 20% de los certificados de obras"se quejó.
“No podemos desconocer la crisis, las tasas de interés, la inestabilidad pero acá lo que más genera inconveniente es la falta de presencia de las futuras autoridades. Están creando un clima más complejo de lo que es en la realidad de parte del equipo de Perotti y hay temor de las empresas. La confianza o desconfianza genera que las cosas se paren o sigan y acá el grupo de Perotti está generando desconfianza para que las cosas paren”, lanzó.
El funcionario provincial aseguró que nunca mantuvieron reuniones con el peronismo. "Acá hay una clara responsabilidad de Omar Perotti, para dialogar hacen faltan dos partes", sostuvo y remarcó: “No se sienta a hablar”. “Todas las empresas constructoras saben cómo paga el gobierno de Lifschitz pero no saben cómo se paga en el de Perotti”, mencionó y agregó: “Entonces lo que se haga en octubre y noviembre lo va a pagar el próximo gobierno y es lógico que tomen contacto con las empresas para explicarles pero no lo hacen. Piensan más en lo partidario que en los intereses de la gente”. A continuación, sumó: “Debería tomar contacto con las firmas pero no lo hace”.
“Todo es raro y lamentable, tenemos obras muy importantes y nos tenemos que organizar. Las empresas me dice que quieren parar las obras en octubre porque no saben cómo se les va a pagar”, insistió y deslizó: “Lifschitz es una vara demasiado alta para poder pasarla”.