El gobierno francés advirtió este martes que la pandemia de coronavirus está aún "en su fase de agravamiento" en el país, el mismo día en que el número total de muertos superó los 10.000.
Por eso, el ministro de Salud francés, Olivier Véran, explicó que aún es demasiado pronto para levantar la cuarentena que finaliza, por el momento, la semana que viene: "No estamos todavía en el pico epidémico", dijo.
En una entrevista con el canal Bfmtv, el ministro destacó que las medidas de confinamiento son "más necesarias que nunca" porque cada día que pasa aumenta el número de enfermos en cuidados intensivos, un área clave del sistema de salud durante una pandemia.
Francia se encuentra en su día número 22 de confinamiento de la población en sus casas y la expectativa es que las condiciones de salida sean aún más rígidas en París, cuyas autoridades restringieron hoy el horario en que se puede salir a hacer deporte.
Con 1.427 nuevas muertes en las últimas 24 horas, el país ya registra más de 10.000 decesos desde el 1 de marzo pasado, según informó el director general de Sanidad, Jérôme Salomon, citado por la agencia de noticias EFE.
Además, Véran, en tanto, destacó en su conferencia de prensa diaria que hay 7.000 enfermos en las unidades de cuidados intensivos y que, hasta antes de la pandemia, Francia disponía de 5.000 plazas, que se han ido incrementando, y cuyo número seguirá subiendo.
Solo en las últimas 24 horas, se registraron 3.777 nuevos casos de infectados, lo que eleva el total a 78.167, según EFE.
Verán evitó responder a la pregunta de cuándo se alcanzará el punto de inflexión en el país y se limitó a decir que a partir de los datos en Francia y de la experiencia de otros países "los esfuerzos que se hacen están empezando a dar resultados".
Tampoco quiso dar plazos para una salida del confinamiento, algo de lo que "no hay que hablar demasiado rápido", consideró.
Por ahora, ese confinamiento está programado hasta el 15 de abril, pero en los próximos días se espera una intervención del primer ministro, Édouard Philippe, o del presidente, Emmanuel Macron, para anunciar una probable prolongación.
Verán descartó un endurecimiento general de las reglas de confinamiento, pero recordó que el ministro de Interior, Christophe Castaner, ya dio luz verde a que en cada territorio los prefectos (delegados del Gobierno), en coordinación con los alcaldes, puedan decidir algunas medidas suplementarias que ya se están aplicando, como toques de queda.
Ciudades como Niza y Perpiñán han impuesto el toque de queda nocturno para impedir el relajamiento del confinamiento.
Véran garantizó que los test serológicos para verificar la presencia de anticuerpos de la Covid -19 serán reembolsados por la Seguridad Social.
París y la Prefectura de Policía, por otra parte, decidieron restringir el horario para salir de casa a hacer deporte al constatar una importante afluencia de público en la calle o en los bosques en los últimos días que podrían hacer peligrar los objetivos del confinamiento.
En tanto, el Parlamento Europeo (PE) anunció que pondrá a disposición de las autoridades de Francia su sede en la ciudad francesa de Estrasburgo para que sea usada como un centro de detección y consulta en esta región particularmente afectada por la pandemia.
La sede del Parlamento Europeo en Estrasburgo, donde se celebra la sesión plenaria de la institución durante una semana cada mes, iba a permanecer previsiblemente vacía hasta al menos septiembre, ya que los plenos que iban a celebrarse allí tendrán lugar en Bruselas y en formato más reducido por el riesgo que supone viajar en las condiciones actuales.
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