El último soldado norteamericano salió este lunes de Afganistán, dejando el país en manos de los talibanes tras la guerra más larga en la historia de Estados Unidos.
Así lo anunció el jefe del Comando Central de EE.UU., general Kenneth McKenzie, en una rueda de prensa desde el Pentágono, en la que intervino de forma remota.
Biden tiene previsto hablar "en los próximos días" sobre la retirada de Afganistán, aunque todavía se desconoce la fecha exacta de su comparecencia.
Hasta la fecha EE.UU. ha ayudado a evacuar a más de 120.000 personas de Afganistán, entre los que hay 6.000 estadounidenses y sus familiares.
"El último avión C-17 despegó del aeropuerto de Kabul el 30 de agosto" a las 19H29 GMT, declaró el general Kenneth McKenzie en una conferencia de prensa.
"Aunque se completó la evacuación militar, continúa la misión diplomática para asegurar más ciudadanos estadounidenses y afganos elegibles que quieran irse", agregó el jefe del Comando Central de Estados Unidos a cargo de Afganistán.
"El retiro de esta noche significa tanto el final de la evacuación del material militar como el fin de casi 20 años de misión iniciada en Afganistán poco después del 11 de septiembre", agregó Kenneth McKenzie, quien ponderó que se trató de "una misión que entregó a la justicia a Osama Ben Laden junto con muchos co-conspiradores de al-Qaeda".
Evaluó que el costo de la operación "fue de 2.461 militares y civiles norteamericanos muertos y más de 20.000 heridos, incluyendo desafortunadamente los 13 marines fallecidos la semana pasada en un atentado suicida".
El embajador de Estados Unidos en Afganistán y el comandante de las fuerzas militares estadounidenses en suelo afgano fueron los últimos en abordar el vuelo final de evacuación de Kabul, anunció el lunes el Pentágono.
"A bordo del último avión estaba el general Chris Donahue", comandante de las fuerzas militares estadounidenses en suelo afgano, junto con el embajador Ross Wilson, dijo el general Kenneth McKenzie, comandante del Comando Central de Estados Unidos del que depende Afganistán.
La partida estadounidense fue festejada con disparos en la capital Kabul, reportaron testigos. El presidente demócrata Joe Biden, muy criticado en su país y buena parte de mundo por la retirada estadounidense, descartó días atrás reconocer a corto plazo al nuevo régimen islamista.