Con el pronto inicio del ciclo lectivo universitario, que este año será presencial, se puso en evidencia un fenómeno que ya lleva más tiempo que la pandemia pero que se profundizó con el avance del covid 19: los pocos inmuebles disponibles para alquilar en comparación con la oferta para venta, aún a pesar de una importante suba en el valor de la renta que se incrementó más del 50 por ciento entre enero de 2021 y este último enero.
En contacto con el programa A diario (Radio 2), José Ellena, de la Cámara de Empresas Inmobiliarias, señaló que por la nueva Ley, los alquileres aumentaron entre enero de 2021 y enero de 2022, un 52,1 por ciento; una cifra “muy por arriba a la que veníamos aplicando entre las partes, de acuerdo”.
Pero que al mismo tiempo se mantiene un fenómeno que ya lleva más de dos años y que se profundizó en 2021: el retiro de inmuebles en locación.
“Faltan (propiedades) en el mercado locativo y sobran en el mercado de venta. Está sobreofertado, vamos caminando por donde sea y vemos inundado de carteles. Pero hay una lectura que de cada 10 propiedades a la venta, apenas 4 tienen carteles”, advirtió.
“No hay una sola causa –explicó–; una, es que mucha gente necesita prescindir de ese departamento que tenía como inversión; otra, que la renta que brinda el alquiler no es un número interesante para el retorno por el valor del inmueble, a pesar de que al inquilino le cuesta pagar”.
“Tenemos un pésimo promedio de casi 40 años de renta para recuperar la inversión (que supone la compra de un departamento para alquilar). No es un negocio seductor, rentable ni que invite a quien tenga el dinero a que haga ese tipo de inversión”, observó.
Y agregó: “Hay una situación que se da en general con la nueva Ley (de Alquileres) que no dejó conforme a casi ninguna de las partes y estamos en un momento que no se sabe si se modifica, deroga, o queda así. Eso hace que mucha gente que tiene la propiedad disponible dude en ponerla en ofrecimiento o no”.