Virginia Ferreyra, la profesora de danzas árabes herida en zona sur en un tiroteo del que su madre no sobrevivió, era sometida este mediodía a una segunda cirugía. Carlos, su papá, lo valoró como una buena señal y contó cómo fue el viaje desesperado al hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), mientras otro de sus hijos se quedaba a la espera de la mortera con el cuerpo de su esposa.
“Sentí los disparos y bajé rápido, me encontré con este cuadro, mi señora ya estaba sin vida asi que con un vecino la llevamos rápido a Virginia y quedó mi otro hijo con mi señora”, contó Carlos Ferreyra, papá de Virginia y viudo de Claudia Deldebbio, sobre aquella tarde de sábado horrible.
Mientras esperaba novedades de la segunda operación de su hija, en contacto con el programa De 12 a 14 (El Tres) reconstruyó el terroble episodio. Recordó que rápidamente se dio cuenta que su esposa había muerto, pero que tuvo que reaccionar rápido por su hija a quien le costaba respirar.
Compartió que en la ambulancia, Virginia le preguntó por su mamá. “No tuve el valor de decírselo, queria que ella se concentrase en ella, que respirara. Le dije que no me saque los ojos hasta llegar. Ese fue el trayecto, tomarla de la mano y haciendo que me mire”, contó, con impresionante fuerza.
“Claudia era una madre ejemplar”, agregó. Dijo que siempre acompañaba a Virginia, que ya se había mudado de la casa familiar, a tomarse el colectivo. “Siempre estuvo al lado de ellos como cuando eran chicos”, destacó.
Mientras Carlos acompañaba a su hija en la ambulancia, uno de sus otros dos hijos se había quedado con el cuerpo de Claudia a la espera de la mortera que llegó con unas cuatro horas de demora.
“Se equivoraron”, dijo sobre el tiroteo, y descartó cualquier vínculo con las bandas enfrentadas.
“Vamos a seguir unidos como (Claudia) quería”, aseguró.
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