Bochorno significa calor intenso, húmedo y sofocante. En el uso popular, es un término más asociado al papelón. En cualquier caso, se adapta a lo que pasó este domingo en el partido de Rosario Central ante Arsenal, donde no sólo los protagonistas debieron jugar con casi 40 grados sino que en las tribunas no hubo acceso al agua, ni para tomar ni para refrescarse, ya que en los baños del Gigante estaba el servicio cortado y los vendedores de bebidas se quedaron sin stock muy temprano. Ante eso, desde el Concejo analizan un pedido a la organización del torneo.
La falta de agua en las instalaciones es historia vieja pero esta vez quedó más en evidencia ante un encuentro jugado una tórrida jornada de febrero a las 17, con muchos hinchas que llegaron incluso algunas horas antes bajo un sol de verano intenso. Por eso, desde el cuerpo legislativo de la ciudad planean “presentar una solicitud a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para evitar la realización de partidos de fútbol en los horarios en los cuales se registren elevadas temperaturas”.
Así lo informaron este lunes luego de una reunión en la que se trataron diversos expedientes y que sobre los encuentros deportivos con tanto calor concordaron en que implican “un claro riesgo para la salud, tanto para jugadores y cuerpos técnicos, como para los asistentes a los mismos”.
La propuesta surgió tras el duelo de la 3ª fecha de la Liga Profesional de Fútbol en Arroyito, donde Central derrotó por 2-1 a Arsenal de Sarandí, y además de un planteo ante la AFA, desde el Concejo consideraron también “remitir solicitud a los organismos locales correspondientes”.
Al encuentro de los ediles, realizado en el Anexo “Alfredo Palacios” del Concejo Municipal y presidido por la concejala Susana Rueda (Rosario Progresista), asistieron Ariel Cozzoni (Unite, un Gol para Rosario), Ana Laura Martínez (Unión Pro-Juntos por el Cambio), Norma López (Frente de Todos-PJ) y Valeria Schvartz (Volver a Rosario).