A pesar de las cifras récord de contagios de coronavirus, Dinamarca eliminará las restricciones impuestas por la cuarta ola de la pandemia a partir del próximo martes, por considerar que ya se pasó la "etapa crítica".
El Gobierno fundamentó la decisión en la baja peligrosidad de la variante Ómicron y el alto porcentaje de población vacunada.
Las medidas que se tomaron para mitigar el impacto de la enfermedad dejarán de estar vigentes, por lo que ya no se deberán usar mascarillas en interiores, se retirarán las restricciones para la vida cultural y social y reabrirán las discotecas.
"Estamos listos para salir de la sombra del coronavirus, decimos adiós a las restricciones y le damos la bienvenida a la vida que teníamos antes. La pandemia sigue, pero hemos pasado la etapa crítica", dijo en una rueda de prensa la primera ministra danesa Mette Frederiksen.
Frederiksen habló de "hito" y de "transición" a una nueva fase y resaltó que la decisión cuenta con el aval de la comisión de científicos que asesora al Gobierno desde el inicio de la pandemia.
La funcionaria apuntó que pese a las actuales tasas de contagio hay que fijarse en más cifras: "Una de las más importantes es la de enfermos de gravedad y esa curva se ha roto".
Al respecto, las autoridades sanitarias explicaron que entre un 30% y un 40% de los ingresados son pacientes que fueron hospitalizados por otras razones y se contagiaron después de ser ingresados.
El país escandinavo, uno de los que más test hace en el mundo, ha registrado 46.747 nuevos casos en las últimas 24 horas, nueve veces más que hace un año en el pico de la segunda ola. Por otro lado, hay 938 ingresados, medio centenar menos que en aquel entonces.
Frederiksen se respaldó en los datos para afirmar que ómicron es una variante "menos dañina", y aludió también a las altas cifras de vacunación como un factor decisivo: el 80,6 % de los daneses han recibido la pauta completa y el 60 % la dosis de refuerzo.
Tres fases
La primera ministra de Dinamarca habló de tres fases: en la primera, hasta primavera, se mantendrán recomendaciones para proteger a los grupos de riesgo, como el uso de mascarillas en asilos, así como la obligación de someterse a test para quienes viajen a Dinamarca y no estén vacunados. La segunda fase, hasta el otoño, será de vigilancia y de preparación para la tercera, el próximo invierno, en la que es "muy posible" que parte de la población o incluso toda tenga que vacunarse otra vez, dijo Frederiksen. Dinamarca ya fue uno de los primeros países europeos en eliminar todas las restricciones el pasado 10 de septiembre, aunque dos meses después, ante el avance del contagio, introdujo algunas medidas y, en diciembre, con la explosión de ómicron, adoptó otras más severas. El país presenta uno de los de los índices de mortalidad más bajos de Europa, con 62,59 fallecimientos por cada 100.000 habitantes, tres veces menos que países como España, Portugal o Francia.