El telescopio espacial James Webb de la Nasa, hizo un descubrimiento intrigante sobre Quirón, un objeto celeste que combina características de asteroides y cometas. Ubicado en la región entre Júpiter y Neptuno, Quirón tiene una mezcla de hielos y gases que lo distingue de otros objetos del sistema solar exterior.

Las observaciones realizadas con el telescopio espacial James Webb revelaron la presencia de monóxido de carbono, dióxido de carbono, metano y otros compuestos orgánicos en la superficie y la delgada coma de Quirón. Esta composición química única sugiere que Quirón experimentó un historial de calentamiento solar y radiación que estimuló reacciones químicas y la sublimación de hielos, según publicó el sitio especializado Space.com.

Según Charles Schambeau, de la Universidad de Florida Central, Quirón es un "bicho raro" entre los centauros, un grupo de objetos que se cree se originaron en el reino helado más allá de Neptuno. La investigación sugiere que Quirón podría proporcionar pistas valiosas sobre el nacimiento y la evolución del sistema solar.

El equipo de científicos detrás del estudio, liderado por Schambeau y Noemí Pinilla-Alonso de la Universidad de Oviedo, planea continuar estudiando Quirón y otros objetos del sistema solar exterior para obtener una comprensión más profunda de la formación y la evolución de nuestro cosmos.