“Mi escuela está muriendo, está desapareciendo y nadie hace nada”. María Angélica Ambrosio es docente de la Escuela de Enseñanza Técnica Nº 392 “Juramento de la Bandera” hace 20 años. Tras padecer un largo tiempo casi en ruinas, actualmente, el edificio ubicado en San Martín al 5700 está en obra de remodelación. Lo que podría ser una gran noticia se transformó en un nuevo padecimiento ya que no se dispusieron espacios suficientes para que los 700 alumnos y alumnas que asisten a la institución puedan acceder a clases presenciales.
Hoy, se acomodan como pueden en un sector de la Escuela de Educación Secundaria Orientada Nº 435 "Dr. Luis María Drago" y muchos de los contenidos son impartidos por Whatsapp. Desde el Ministerio de Educación provincial admitieron que se trata de un proceso complejo pero remarcaron que es el camino a contar con un “edificio flamante” y aseguraron que la comunidad educativa estaba al tanto de que iba a ser un tránsito arduo.
Tronchi se comunicó con Radiópolis (Radio 2) para dar a conocer la situación que atraviesa su escuela. Con angustia reveló: “Durante añares trabajamos con techos que se caían, edificios semi clausurados y nadie hacía nada. Nos traían cada tanto algún salón móvil, hacía calor, hacía frío, no entraban los alumnos, pero bueno, con eso la seguíamos remando”. La precariedad del inmueble que cuenta con un sector que es histórico pareció tener su fin cuando desde el gobierno provincial anunciaron que se iba a levantar una nueva escuela en el lugar. “Nosotros, como niños ilusionados, vimos cómo nuestro acto de pliego para construir una escuela nueva, eran un mero acto político y, sin embargo, aplaudimos creyendo que íbamos a tener una escuela nueva”, lamentó.
El acto al que la docente de Contabilidad hace referencia tuvo lugar en noviembre de 2022. La obra adjudicada consiste en tirar abajo la edificación existente para construir una nueva. “Vino una topada en noviembre, pero nos enteramos que Educación jamás buscó dónde ponernos, cómo reubicar 700 alumnos y casi 150 docentes. Una escuela de más de setenta años que tiene un sentimiento de pertenencia familiar muy grande, porque tenemos hijos, nietos y hermanos que aman a la escuela”, advirtió.
Según mencionó María Angélica, cuando llegó marzo y el ciclo escolar debía comenzar se encontraron con que no había un espacio alternativo acorde para desarrollar las actividades. Es que el edificio emplazado en el Polo Tecnológico que, supuestamente, podría albergar a parte del alumnado, tampoco estaba en condiciones. Fue entonces que en medio del comienzo de clases, se licitó la obra de su reparación. “Nunca pensaron que había que poner una reja, porque al lado hay una pileta muy profunda, hay una cárcel al lado, salones chiquititos, cuando hablamos de cursos de cuarenta chicos que no entran, pero bueno, nos acomodamos a lo que sea por nuestra escuela”, señaló.
Con ambas obras en ejecución, “nos quedamos en la calle”, indicó Tronchi. A pesar de las dificultades, obtuvieron la ayuda de la escuela Drago: “No tenemos palabras de agradecimiento, nos prestaron 3 salones para turnarnos, y mientras tanto, damos contenidos por WhatsApp, porque recordemos que son todos chicos humildes, de Las Flores, de zona sur, de Gálvez”, continuó y agregó: “Nos turnamos para ir a dar clase presencial en dos turnos a la mañana en tres salones, hay cursos que los veo, a lo mejor, una vez cada dos semanas, con suerte”, precisó.
“Nadie hace nada”, se quedó la profesora, quien confió: “Los padres están desesperados”. Es por esto que el miércoles 7 de junio, a las 12, van a movilizarse a la puerta de la escuela para reclamar que se les brinden espacios adecuados para desarrollar los talleres.
“Yo veo que pasa el tiempo, las obras están paradas y nadie hace nada. Por favor, alguien que nos escuche que mi escuela está desapareciendo, se está perdiendo y yo creo que me voy a morir con ella, porque amo mi escuela y me da mucha pena lo que está sucediendo”, exclamó Angélica. De acuerdo a lo que confirmó a Rosario3, no hay avance en la remodelación del inmueble escolar ni tampoco en el edificio del Polo Tecnológico.
La versión oficial
Osvaldo Biagiotti, docente y director de la Regional VI de Educación provincial, también pre candidato a concejal de Rosario, se refirió a la situación planteada por la docente: “La 392 era una ruina, una escuela que era un emblema de la ineficacia del Estado en otorgar educación. Fuimos con la ministra Adriana Cantero al principio de la gestión y nos propusimos hacer algo al respecto”, respondió a la consulta de Rosario3. “Era un caso extremo, daba lástima”.
Según indicó, ante la precariedad de la estructura decidieron hacer una nueva escuela. “Se llegó a licitar el año pasado, fue un gran logro, tiene plazo de obra de un año, va a ser la escuela más moderna y más equipada de Rosario. Estamos orgullosos”, sostuvo.
Sobre la imposibilidad de ocupar un edificio y el actual funcionamiento ambulante de la escuela, manifestó: “Sabíamos que íbamos a tener que afrontar una transición difícil, porque es difícil reubicar a 600 chicos en un local. Por eso logramos que la Drago le prestara espacios por algún tiempo. También en la Técnica 483 pueden hacer talleres por un tiempo. Esto lo acordamos con padres y docentes y todos sabíamos que iba a ser difícil”.
Aunque admitió no manejar los tiempos, confió en que ambas obras avanzan. “Los padres estuvieron de acuerdo con que la escuela diera un salto de calidad y comprendieron que iba a ser un año de transición. Ahora, familias, un grupo, está manifestando disconformidad”, observó y concluyó: “Pero estamos hablando de un hito, con una enorme inversión de 300 millones de pesos para ejecutar una escuela flamante que se va a emplazar donde había una ruina”.