El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) declaró este jueves el estado de emergencia sanitaria en todo el territorio nacional por encefalomielitis equina, un virus que resulta altamente letal para los animales que lo contraen, tras los brotes registrados inicialmente en las provincias de Corrientes y Santa Fe y un incremento de casos sospechosos de sintomatologías y mortandad en las últimas 72 horas. Se trata de una enfermedad exótica transmitida por vectores –especialmente mosquitos infectados por aves– durante las épocas estivales a equinos, incluyendo caballos, yeguas, burros, cebras y sus híbridos. Puede afectar a humanos, pero suelen no presentarse síntomas o desarrollarlos de manera leve, con baja mortandad.
La emergencia fue publicada a través de la Resolución 1219/2023 que dispone medidas sanitarias de carácter “inmediato, extraordinario, excepcional y de contención”. Además, se ratificó la restricción de movimientos de caballos desde las provincias afectadas por los brotes al resto del país, tal como se ordenó mediante la Disposición 363/2023 del lunes último.
Dicha disposición, además, establece que los organizadores de eventos que impliquen una concentración de equinos, deberán exigir antes del ingreso que el animal cuente con una vacunación vigente para encefalomielitis equina del este y del oeste aplicada al menos 15 días antes del movimiento en todo el territorio nacional.
El periodo de incubación de la enfermedad, entre la infección y los síntomas, es de entre cinco a 14 días, y los signos son neurológicos ya que afecta al sistema nervioso central e incluyen deambulaciones, hiperexitación, depresión, hipertermia y decúbito.
Como también puede afectar a humanos, el Senasa recomienda controlar lugares que puedan ser proclives a la proliferación de mosquitos.
Las normativas facultan a la Dirección Nacional de Sanidad Animal del Senasa a establecer excepciones, así como otras medidas complementarias de emergencia, sobre la base de una evaluación de riesgos.
Además, permitirán al Senasa establecer normas complementarias que dispongan medidas de control, prevención y vigilancia, adoptando acciones sanitarias extraordinarias que ayuden a contener, prevenir y controlar la enfermedad, y a mantener el status sanitario del país respecto de la misma.
Para estas medidas, se tendrán en cuenta los criterios y lineamientos internacionales en la materia.
Según informó Télam, el pasado sábado se confirmaron resultados positivos del virus en las provincias de Corrientes y de Santa Fe a partir de análisis realizados en la sede Castelar del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (Inta) y en el Instituto Vanella de la Universidad Nacional de Córdoba.
En las últimas 72 horas –según se señala en los considerandos de la resolución– el Senasa recibió “diversas notificaciones de sospechas de equinos con sintomatología nerviosa” y de casos de mortandad en Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, así como desde Uruguay.
En ese sentido, este miércoles el Senasa informó que obtuvo resultados positivos en la localidad de San Francisco, Córdoba y, en ese sentido, ordenó la restricción absoluta de movimientos en los establecimientos con equinos afectados.
Además de estos registros y la situación epidemiológica regional, la declaración de emergencia responde a las “condiciones climáticas y ecológicas” que motivan la presencia de los vectores.
La notificación de casos es un requisito para que se sostenga el acceso a mercados internacionales de los productos y subproductos basados en equinos.
La tasa de letalidad de la encefalomielitis equina puede llegar al 90%, en el caso de la encefalomielitis equina del este (EEE), de entre 20% a 30% para la encefalomielitis equina del oeste (EEO) –la variante que afecta al país actualmente- y de entre 40% y 90% para la encefalomielitis equina venezolana (EEV), con la posibilidad de dejar secuelas en los equinos que convalecen.