Una compañera del médico sanlorencino José Portillo, que falleció por coronavirus el pasado fin de semana, contó que el virus le provocó una saturación de oxígeno en la sangre. Agregó que demoraron unas dos horas en conseguir un centro de salud para trasladarlo y afirmó que es difícil derivar pacientes a Rosario "porque no hay camas".
Liliana Cornejo, médica compañera de Portillo, dijo en el programa A Diario (Radio 2) cómo fueron los últimos días del médico que murió el fin de semana. Comentó que se aisló el martes de la semana pasada tras resultar positivo su hisopado y que el jueves tuvo que ir una ambulancia a su casa porque se había complicado su cuadro de salud.
"Tenía dificultad para respirar y no podía caminar. Él era diabético. Necesitaba terapia intensiva por el grado de saturación de oxígeno en sangre. Se buscó cama en el sector privado, se llamaron a hospitales. Se consiguió cama en el hospital modular de Granadero Baigorria. Al otro día fue trasladado a la terapia del Sanatorio Británico de Rosario", comentó.
Cornejo explicó que en el cordón industrial "el único sector de salud es el público" y que en el hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo "no es covid" y tiene solo cinco camas. Añadió que el que sí tiene sector y personal capacitado para pacientes con coronavirus es el Eva Perón de Baigorria.
"Desde el martes a la noche se volvió dificultoso derivar pacientes a Rosario porque no hay camas", subrayó.
Por último, solicitó a la población –sobre todo a los jóvenes– que tome conciencia de la situación.