Las investigaciones científicas que comenzaron junto con la pandemia de coronavirus para estudiar la evolución de los casos confirmados han demostrado la persistencia de algunos síntomas, que se mantienen en algunos casos incluso después de haberse recuperado del covid-19.
De acuerdo a lo que recoge Science Alert, se trata de síntomas neurológicos inusuales que incluyen fatiga, pérdida de memoria y confusión, entre otros.
Mientras que algunos de estos efectos podrían ser un efecto secundario de tratamientos intensivos como la intubación, otros problemas persistentes podrían ser causados por el propio virus. De hecho, los estudios preliminares y la investigación existente sobre otros coronavirus sugieren que la enfermedad puede dañar múltiples órganos y causar algunos síntomas inesperados.
Conocida por los profesionales como "niebla mental" o "cerebro covid", una nueva investigación puede haber identificado una causa subyacente de la afección, definida no como una enfermedad sino como un conjunto de síntomas cognitivos, entre los que predomina la falta de concentración, la desatención y las progresivas fallas en la capacidad de memorizar.
Cada vez hay más sobrevivientes de coronavirus que afirman que, una vez que se recuperan, esta niebla mental perjudica su capacidad para trabajar y vivir con normalidad.
La neurooncóloga Jessica Wilcox, del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSK) en Nueva York, contó: "Inicialmente se nos acercaron colegas de cuidados intensivos que habían observado delirio severo en muchos pacientes que fueron hospitalizados con covid-19".
Con el tiempo, esa reunión se terminó convirtiendo en grupo colaborativo entre neurología, cuidados críticos, microbiología y neurorradiología desde el cual investigan este fenómeno.
Fue entonces que Wilcox y otros investigadores examinaron el líquido cefalorraquídeo de 18 pacientes con cáncer que experimentaban una disfunción neurológica (también conocida como encefalopatía) después de haber sido infectados con el virus sars-cov-2, desarrollan en el nuevo estudio publicado en Cancer Cell.
Al principio, señalan, sospechaban que una infección viral en curso podría ser la causante de estos síntomas de niebla cerebral, pero el análisis microbiológico del líquido tomado en las punciones lumbares no reveló signo alguno del virus, por lo que los pacientes se habían recuperado del covid-19.
Pero la búsqueda científica fue avanzando hasta arribar a una pista clave sobre lo que estaba sucediendo. "Estos pacientes tenían inflamación persistente y altos niveles de citocinas en el líquido cefalorraquídeo", detalla Jan Remsik, investigador de MSK y coautor de la investigación.
Las citocinas son proteínas que regulan la función de las células que las producen sobre otros tipos celulares, agente responsable de la comunicación intercelular.
En algunos casos de coronavirus, afirman los expertos, una sobreproducción de estas moléculas generan lo que se conoce como tormenta de citocinas, que puede causar una inflamación excesiva y hasta es potencialmente mortal.
Un fenómeno parecido que muestra altos niveles de citocinas inflamatorias, desarrolla la publicación, a veces se ve como un efecto secundario de la terapia de células T del receptor de anticuerpos quiméricos (CAR), un tratamiento de inmunoterapia, que también puede producir confusión, delirio y otros efectos neurológicos que se asemejan al "cerebro covid".
Más allá de que se trata del estudio más grande hasta la fecha para demostrar este vínculo potencial entre covid-19 y los efectos neurológicos posteriores a la infectarse, se precisan muchos más datos para determinar con exactitud este vínculo.
A partir del descubrimiento científico, los investigadores sugieren que los antiinflamatorios podrían ser útiles para atenuar la confusión mental.
"Solíamos pensar que el sistema nervioso era un órgano inmunológico privilegiado, s. ningún tipo de relación con el sistema inmunológico", resalta Adrienne Boire, neurooncóloga de MSK . "Pero cuanto más revisamos, más conexiones encontramos entre los dos".