Los incendios en las islas, frente al sur de Rosario, persistían este martes y a las 15 el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) renovó la descripción del cielo “despejado con humo”, con un viento sudeste a 11 kilómetros por hora.
La foto de Rosario3 que ilustra esta nota refleja como la columna principal de humo no incidía de forma directa sobre esa zona de la ciudad y se iba hacia el norte (al menos a esa hora de la siesta).
Según el SMN, el viento giraría al este hacia la noche y el miércoles a la madrugada la dirección predominante anunciada es el norte, lo que alejaría de la ciudad el humo de los focos que están al sur. Pero hay que ver cómo evoluciona el fuego del otro lado del Paraná.
Al margen de esa contaminación del aire que afecta a las ciudades costeras, el daño al humedal continuaba con la persistencia de las llamas (más allá de hacia dónde se dirige el viento).
De 12 a 14 (El Tres) recorrió este martes la Isla de Los Mástiles, frente a Granadero Baigorria, en donde un grupo de investigadores de la UNR estudia el impacto del fuego en un sauzal quemado en julio de 2020 y otro que no fue afectado.
Como adelantó José Vesprini a Rosario3, no se trata solo de lamentar la pérdida de animales, plantas e insector, ni de medir en cuánto tiempo se recupera el ambiente sino advertir cambios en las especies vegetales que pueden modificarlo.
Vesprini habló de “la pérdida de identidad y el reemplazo por otras especies que no tienen las mismas características que las especies nativas”. Si eso continúa, “en la próxima inundación el humedal no tendrá la misma capacidad de retener partículas y asimilar el agua”, dijo a modo de ejemplo.
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