Sergio es el dueño de la carnicería de bulevar Seguí y Lavalle, que balearon dos veces en menos de una semana y ahora decidió cerrar definitivamente sus puertas ante el temor de un nuevo ataque, esta vez con el local abierto. Aseguró que desde los tiroteos –el primero fue el miércoles y el segundo el viernes–, sus ventas cayeron a la mitad.

“Nos piden 100 mil pesos por mes y nos vamos, gracias intendente y gobernador”, reza uno de los carteles que puso Sergio este martes por la mañana en la entrada de la carnicería. Confirmó al programa De 12 a 14 (El Tres) que a partir de este miércoles bajará las persianas definitivamente.

Cierra la carnicería por extorsiones

Dijeron que iban a pasar con el local abierto tirando y no me puedo confiar”, explicó Sergio que señaló que, aunque la solicitó, no tiene custodia policial y que tampoco tiene el dinero suficiente para pagar el soborno.

“Esto deja a cuatro familias sin trabajo”, advirtió, y criticó duramente al gobernador Omar Perotti y al intendente Pablo Javkin a quienes acusó, en otro cartel, de cobardes.

Sergio habló también de la angustia e impotencia de cerrar después de 12 años de trabajo en el barrio y recordó sus inicios, cuando repartía milanesas en bicicleta.