La industria láctea se encuentra en estado de alerta porque debido se desplomó el consumo de estos productos y podría ser el más bajo de la historia, debido a la contracción de la economía,

De acuerdo con un análisis del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino (IDAA), el consumo anualizado per cápita según los datos del primer semestre, se consumieron 156,3 litros por habitante contra los 194 del año pasado.

Asimismo, el reporte anticipó que "seguramente el año 2024 cerrará con el menor consumo que se tenga registro en nuestra historia".

En tanto, el detalle arrojó que las leches fluidas presentaron una caída del 23% en la comparación interanual de junio y acumulan un 16,2% de caída en el semestre. 

Por su parte, la leche fluida no refrigerada cayó un 18,5% en el semestre y la refrigerada un 12,2%, mientras que las leches en polvo tuvieron un descenso interanual del 33% en junio y acumulan una caída del 30% en el semestre.

Entre los productos que más cayeron, el consumo de quesos bajó 18%, postres y flanes 53,4%, yogur y leches fermentadas 21,2%, manteca 16%, crema 12% y dulce de leche 13,7%.