De cara a la marcha en defensa de la educación pública que se desarrollará en todo el país este 2 de octubre y tras las declaraciones de Carlos Torrendell, secretario de Educación de la Nación, quien acusó a las instituciones de “inventar alumnos” para “multiplicar cargos”, el rector de la UNR, Franco Bartolacci, se hizo eco de la denuncia. Sostuvo que es un “disparate” con el que “intentan desviar el eje de discusión del problema real y efectivo”, aclaró que “se realizan auditorías constantemente” y opinó sobre la propuesta de provincialización.
En conversación con el programa El contestador (Radio 2), Bartolacci le respondió a Torrendell: “Es un disparate. Es una mezcla de prejuicio, mala fe e ignorancia. El secretario de Educación sabe que no se distribuye el presupuesto entre las universidades a partir de la cantidad de alumnos que tienen. No hay una fórmula polinómica que establezca que la incidencia de cada universidad en el presupuesto total es respecto a la cantidad de estudiantes”.
Sobre esa línea, remarcó que este 2024 “creció por primera vez un 25 % la matrícula entre el año pasado y este, algo no había pasado nunca antes y no recibimos ni un solo peso adicional por ese crecimiento”.
Para Bartolacci, desde el Gobierno “intentan desviar el eje de discusión del problema real y efectivo que tienen las universidades”. “Es algo que tienen que resolver las autoridades nacionales”, consideró, de cara a la movilización del próximo miércoles y al veto que firmaría el presidente Javier Milei después de la masiva marcha, rechazando así la ley de financiamiento de las casas de estudio públicas.
La semana pasada, un sector del oficialismo nacional planteó la iniciativa de transferir las universidades a las provincias y Bartolacci fue consultado sobre la idea de que cada distrito se haga cargo de las instituciones que se encuentran bajo su territorio.
“Es otro disparate. Esto significaría la muerte del sistema universitario porque las provincias no tienen recursos para hacerse cargo de las universidades. Las universidades deben responder a un proyecto de nación. El sentido de la universidad es formar buenos profesionales y producir conocimiento y ciencia destinado a mejorar el crecimiento del desarrollo productivo del país”, afirmó el rector de la UNR.
No obstante, reconoció que “la universidad para que cumpla bien su misión no puede seguir haciendo las mismas cosas” y dijo que “es el primero que cree que la universidad tiene que transformarse profundamente para hacer las cosas bien”, pero que, “ninguna de las transformaciones que propone el gobierno nacional están orientadas a resolver y a abordar los problemas reales y estructurales que tiene la universidad”.
“Las afirmaciones sistemáticas del gobierno nacional solo buscan desprestigiar a la universidad, ¿cuál es el plan que tienen?”, se preguntó.
Al ser consultado por las auditorías, aclaró que “se hacen constantemente”. “Desde la UNR tenemos la auditoría general de Nación, las internas, nos caben todos los controles de la administración pública nacional, al igual que el gobierno. También hay contaduría general de la nación semestralmente que tiene un balance de gastos de las universidades”, explicó.
“Cuando asumí hace cinco años había 520 cargos de gestión en la UNR. Hoy hay 240, con más escuelas, más carreras”, mencionó.
Sobre ese tema dijo que “Torrendell haciendo un enter en una computadora todos los meses tiene el balance de gastos y tiene el listado completo del personal de la universidad con cuil y categoría de cada cargo”.
Bartolacci catalogó como “un capricho” del gobierno la decisión de no financiar a la educación superior. “Con el 8 % del superávit ya acumulado en el primer semestre resuelven el problema presupuestario de las universidades. Es una ley muy responsable que no compromete fiscalmente al Estado. Ojalá nos convoquen para discutir”, insistió.
Por otro lado, planteó cuáles son los tres grandes ejes como rector de la Universidad Nacional de Rosario. En primer lugar hizo mención a la importancia de una “reforma administrativa profunda”. En segundo lugar “la revolución académica pedagógica y curricular, es decir, resignificar planes de estudio, tipos de carrera y modos de enseñar” Por último, hizo mención a “poner más a disposición todo lo que produce la universidad, profesionales, conocimiento y ciencia, al servicio del sector productivo para que el desarrollo cuente con el aporte universitario”. Y sentenció: “De esto el gobierno nacional no dice nada”.
A modo de cierre, Bartolacci reflexionó: “La educación pública es el documento de identidad, la carta de presentación para el mundo, de Sarmiento para acá, la Argentina es la escuela pública. La universidad pública es una herramienta de movilidad social ascendente, miles y miles pudieron ser profesionales porque existe la universidad pública”.