La subdirectora general de educación de la Unesco, Stefanía Giannini, aseguró que los planes de recuperación del aprendizaje y de financiación tras la pandemia “no deben ignorar a las personas más desfavorecidas” y destacó que alumnos y alumnas con discapacidad “tienen diez puntos porcentuales menos de asistir a la escuela”.
Giannini, al celebrarse el Día Internacional de las Personas con Discapacidad, destacó que el mundo “necesita, hoy más que nunca, sistemas educativos inclusivos para responder a la presión que la Covid-19 está ejerciendo sobre el aprendizaje”.
“Aún antes del cierre de las escuelas, los alumnos y las alumnas con discapacidad tenían 10 puntos porcentuales menos de probabilidades de asistir a la escuela que sus pares sin discapacidad”, precisó Giannini en un comunicado de la Unesco.
Indicó además que “la mayoría de las plataformas de aprendizaje a distancia no han sido diseñadas teniendo en cuenta al alumnado con discapacidad”.
La funcionaria marcó como problemático “que las leyes del 42% de los países de América Latina y el Caribe establezcan que las y los estudiantes con discapacidad deben ser educados en entornos separados, y que sólo el 16% de los países de la región aboguen por una educación inclusiva”.
En este sentido, precisó, además que “aún existen 9 países (de la región) que no recolectan datos sobre la niñez con discapacidad. Esto hace que las personas más marginadas sean invisibles a los ojos de los responsables políticos y permite que la exclusión continúe aumentando sin control”.
Respecto a la capacitación docente para enseñar a personas con necesidades especiales, Giannini, puntualizó que “más del 50% de las y los docentes en Brasil, Colombia y México informaron que carecían de capacitación profesional para enseñar a estudiantes con necesidades especiales”.
Esto hace que se deba “aumentar la capacitación docente para mejorar la calidad del aprendizaje después de la pandemia, lo que requiere desarrollar programas centrados en la inclusión”.