“Desde el año 2018 todos los armenios, jóvenes y adultos, pueden disfrutar los pensamientos y ocurrencias de Mafalda y sus amigos, tan universales y actuales, como lo hemos hecho los argentinos durante más de 50 años”, precisó.
De esta manera, el memorable personaje de Quino, espejo de la clase media argentina y de la juventud progresista, “pasó a hablarse en 28 lenguas” desde esta última iniciativa.
El proyecto fue llevado adelante a través del Programa Sur de la Dirección General de Asuntos Culturales del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, que desde 2009 tradujo y editó más de 1.000 obras a 43 idiomas, en conjunto con la editorial Antares de Ereván y traducciones de Alice Ter Ghevondian.
Secretos de la traducción
Alice Ter-Ghevondian, dialogó sobre su trabajo de traducción en una entrevista con el Diario Armenia: “Es sabido que la interpretación de los chistes y de las expresiones graciosas es lo más difícil en la traducción, además había que entender bien la realidad de la época en que fueron hechas las tiras”, contó, sobre la dificultad que encontró en su trabajo.
“Consulté con argentinos expresiones como ‘estás medio ñac’, ‘ya a esta altura, la dinamita, claro’, varios ‘la pucha, bruto, mecacho, bestia’… Hubo que cambiar por las expresiones diferentes correspondientes, ‘bestialidades de plata’… ¿Se dan cuenta, cuánto usan la palabra ‘bestia’?”, comentó la traductora.
Ter-Ghevondian contó también el proceso de traducción de los juegos de palabras: “‘Ese charquito sería para nosotros un Canal de la Mancha’, dice uno de los personajes, luego pasa un coche y los mancha. Cambié por el juego con las palabras ‘Mar Negro’ y el negro de la mancha propiamente. O ‘tengo mi propio pastito interior’, la parte correspondiente de la Biblia en armenio no iba a entenderse con estos dibujos, hubo que cambiar”.