La reducción de la brecha digital, la interculturalidad, el trabajo intersectorial, la incorporación del concepto de diversidad y avanzar sobre sistemas educativos más resilientes fueron los cinco ejes que 162 referentes en educación de la región propusieron para reducir la desigualdad educativa que, con la pandemia de coronavirus, se profundizó en Latinoamerica, informó la Unesco.
Los referentes debatieron durante cuatro días en el marco del IV Foro Regional de Políticas Educativas, quienes, convocados por la Unesco, discutieron “acciones de educación inclusiva para la región más desigual del mundo”, detalló el organismo en un comunicado.
Claudia Uribe, directora de la Oficina Regional de Educación para América Latina y el Caribe de la Unesco, aseguró que “la inclusión y la equidad siguen siendo una tarea pendiente en nuestra región, un tema que en este contexto se ha hecho más profundo y evidente, y cuya atención cobra una renovada urgencia”.
En agosto pasado la Unesco destacó que más de 160 millones de niños y niñas no habían podido asistir a la escuela en América Latina y el Caribe a causa de la crisis sanitaria que provocó la pandemia.
El coronavirus “profundizó las brechas educativas en la región, que ya era la más desigual del mundo”, remarca el informe y agrega que “en 21 países, el 20 por ciento de estudiantes de sectores socioeconómicos medios y altos de la población tiene en promedio cinco veces más posibilidades de terminar su formación secundaria que el 20 por ciento más pobre”.
Para la Unesco, la pandemia “puso en riesgo la infancia de 767 millones de niñas, quienes durante el confinamiento son más proclives a absorber el trabajo doméstico y a sufrir violencia intrafamiliar” y explicó que “11 millones de niños tal vez nunca regresen a la escuela”.
No obstante, para Cevallos Estarellas “esta crisis ha estimulado la innovación en el sector educativo, con nuevas soluciones tecnológicas de educación a distancia”.
“Pero la diferencia en acceso a las modalidades de enseñanza impartidas durante los cierres de las escuelas creará más desigualdades a largo plazo”, destacó el dirigente.
Los educadores reunidos en el Foro expresaron que reducir la brecha digital “es una prioridad, sobre todo pensando en que la reapertura de las escuelas probablemente se dará con restricciones y en formatos de educación presencial y a distancia”.
En este sentido Renato Opertti, de la Oficina Internacional de Educación (OIE-Unesco) defendió implementar esta modalidad híbrida de aprendizaje como una integración entre espacios virtuales y presenciales, para promover el desarrollo personal y las competencias digitales tanto en docentes como en estudiantes.
Otro punto destacado fue la necesidad de “impulsar procesos etnoeducativos que profundicen el reconocimiento de las particularidades culturales de los pueblos latinoamericanos y caribeños, como su descendencia afroamericana y amerindia”
Hicieron hiincapié además en fomentar el trabajo intersectorial y la participación de toda la ciudadanía.
Otro concepto que recorrió el foro fue el de trascender el paradigma de segregación de los sistemas educativos, incorporando la diversidad en todos sus aspectos.
“Este cambio de enfoque implica que la inclusión no es sólo incorporar a las diversidades sino celebrarlas como oportunidad de construir sociedades mejores”, detallaron.
También se remarcó la idea de avanzar “hacia sistemas educativos más resilientes, flexibles e inclusivos, que tengan la capacidad de responder a las diversas necesidades, habilidades y características de todo el estudiantado, particularmente durante las cada vez más frecuentes crisis de todo tipo que sufre la región”.