¿Tocó fondo la caída del comercio? Hay más locales vacíos, pero algunos indicadores mejoran

La vacancia de espacios comerciales ya roza el 15%. Sin embargo el repunte de la industria y una mayor normalización de actividades cambian el panorama para el segundo semestre

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Rosario cerró el primer semestre del año con casi un 15% de los locales vacíos, cerca de dos puntos más que en diciembre del año pasado. Pese a esta preocupante cifra, algunos indicadores como el derrame de la industria y cierta normalización de las actividades invitan a pensar que se tocó fondo, y que en el segundo semestre podría llegar la tan ansiada recuperación. Pero las razones para augurar una mayor ocupación de espacios comerciales no corren para las oficinas, que con una vacancia cercana al 35%, deberán modificarse o directamente reconvertirse para volver a conquistar a muchas empresas y empleados ya acostumbrados al home office.

El centro del debate

La crisis del centro no comenzó con la pandemia pero sí se potenció. Otrora la zona más codiciada de la ciudad por los comerciantes, hoy es la que cuenta con mayor cantidad de locales vacíos. Según un informe del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la FCEyE de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) elaborado junto con el Colegio de Corredores Inmobiliarios de Santa Fe Sede Rosario (COCIR), actualmente el 15,8% del total de los espacios comerciales de esa zona está libre. Se trata de un punto más que el promedio de la ciudad, aunque cabe aclarar que el área central dispone del 78% de los locales relevados.

Relevamiento ocupación de locales comerciales en diciembre 2020 vs. junio 2021 en Rosario (COCIR)

 

Más allá de esa nota al pie, en las galerías la proporción de locales vacíos es aún mayor, situándose en el 20,7%, mientras que en el microcentro también es muy alta al alcanzar el 17,4% del total. No obstante, en el resto del área central el valor asciende a 14,2% situándose por debajo del promedio de la zona y de toda la ciudad. De acuerdo a los autores del trabajo, esto se explica porque las restricciones sanitarias llevaron a la gente a comprar bienes y servicios en los negocios de cercanía, perjudicando a los del microcentro y galerías (sobre todo los espacios chicos), y beneficiando al resto del centro y a centros comerciales barriales. No por nada los rubros más afectados fueron el de la gastronomía, seguido por indumentaria.

A esto se sumó la crisis en el transporte de pasajeros y los nuevos hábitos de compra y de trabajo. “Estos números son preocupantes, pero hay que enmarcarlos en lo que ocurrió en los últimos 120 días, donde estuvimos con cierres parciales, actividad bancaria sin funcionar desde las 13, home office”, indicó a Ecos365 Andrés Gariboldi, titular del COCIR, tras la presentación del documento. Se mostró convencido de que los guarismos mejorarán cuando se avance con la nueva normalidad. “Los interesados van a aparecer, por la calidad de los locales y el valor de los alquileres, que en su gran mayoría han bajado”, aseveró. Más allá de que los mismos pueden ser muy variables a tono con las dimensiones, la calle específica en la que se encuentran y el ancho de vidriera, se estima que actualmente pueden estar entre los $40 mil y $50 mil mensuales.

Relevamiento ocupación de locales comerciales en junio 2021 en Rosario (COCIR)

 

El moderado optimismo municipal

Con el proyecto de flexibilización de normas constructivas de viviendas en el centro frenado en el Concejo, el Ejecutivo avanza con un lavado de cara del área central como es el caso de los jardines de lluvia que se están instalando en la zona de Laprida y peatonal Córdoba. Mientras tanto se esperanzan con algunos indicios, como la ocupación de comercios ubicados en calles transversales. “Muchos negocios de diseño y decoración, que apuntan a mostrar vidriera al tránsito, empezaron a ocuparlos”, apuntó el secretario de Desarrollo Económico y Empleo, Sebastián Chale. Ni que hablar de los centros comerciales barriales, cuyo porcentaje de vacancia es del 9,6% según el mencionado informe y de algunos shoppings como el Alto Rosario (sólo 5,5% vacío) o Paso del Bosque (9%), en contraste con el Portal (38,8%).

Variación por sector económico en Rosario (Municipalidad de Rosario)

 

Pero además hay indicadores que invitan a un moderado optimismo, como ser el hecho de que la industria manufacturera sigue a paso firme: en el periodo enero – mayo creció 54,41% en forma interanual (según el Centro de Información Económica de la Municipalidad de Rosario), y ya está derramando en otros rubros, fundamentalmente en el comercio.

“La línea blanca fue una de las que mejor anduvo, y eso se vende a través de muchos locales y cadenas”, señaló el funcionario. La fabricación de componentes electrónicos y eléctricos fue precisamente el rubro más destacado, con una evolución positiva de 68,2%, comparando los primeros cinco meses de 2021 con el mismo periodo del año pasado. Textiles y confecciones de cuero también anduvo bien, arriba del 50% de crecimiento.

El enorme peso del comercio en la estructura económica de Rosario (Municipalidad de Rosario)

 

“El año pasado caímos por debajo del promedio y este año estamos duplicando la recuperación nacional y revirtiendo incluso los datos de 2019. Vemos que el consumo en general empieza a repuntar, especialmente en el comercio de cercanía, que es algo que potenció la pandemia”, planteó Chale, aunque aclaró que esta ola también está llegando a otras zonas, como el área central. “Todavía hay una subutilizacion de la capacidad instalada muy alta, pero es probable que en el segundo semestre veamos proyectos de inversión importantes y más contratación para mantener el ritmo”, adelantó.

El problema de las oficinas

Si los locales céntricos todavía están complicados pero con una luz de esperanza, las oficinas son las que pasan la peor situación. “La demanda de estos espacios cayó muchísimo, y actualmente entre el 35% y el 40% está desocupada, lo que también afecta mucho al comercio de los alrededores”, manifestó Gariboldi. Si bien consideró que con el avance de la campaña de vacunación, y si continúan bajando los casos, las empresas querrán volver a trabajar de forma presencial, admitió que habrá que repensar el concepto.

“Creemos que las oficinas chicas, de 12 a 18 metros cuadrados, van a desaparecer. A lo sumo se juntarán dos o tres y conformarán una más grande, que son las que pueden tener más interesados”, indicó. Otra posibilidad es que estos espacios se reconviertan, o sumen otros usos, ya sea habitacionales o comerciales. “Es uno de los mayores desafíos que tendremos por delante”, cerró.

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