La historia de Julián Casiello es similar a la de otros chicos que deciden emprender para hacer aquello que les gusta. En el caso del joven rosarino de 22 años, esa decisión llegó a finales del 2019 cuando inauguró Cadencia, marca desde el cual se dedica a la reparación y fabricación de bicicletas a pedido.
Antes, Casiello había trabajado para la empresa de repartos Glovo, donde solía pasar varias horas al día arriba de su bicicleta entregando pedidos. Luego de esta experiencia, se lanzó a ofrecer el servicio de cadetería por su cuenta ya que "quería manejar sus horarios y no tener que responder a un jefe". Pero al poco tiempo decidió jugar todas sus fichas en el sector de la mecánica de bicis y abrir su propio taller.
"Muchas herramientas que ingresan de afuera tienen precios prohibitivos entonces realmente cuesta mucho el acceso".
Pero el emprendedor decidió ir más allá y viendo las dificultades que atravesaba a la hora de proveerse de las herramientas necesarias para llevar a cabo su actividad decidió empezar a construirlas el mismo. Hoy no solo cuenta con piezas propias sino que abastece a algunos talleres amigos y tiene el plan de poder equiparse con las máquinas necesarias para producir a gran escala.
"El tema es complejo porque a nivel nacional se consiguen pocas y puede pasar que algunos espacios trabajen con elementos de ferreterías que no son los indicados entonces las tareas se terminan haciendo mal. A su vez, muchas herramientas que ingresan de afuera tienen precios prohibitivos entonces realmente cuesta mucho el acceso", explicó Casiello a Ecos365.
Una de ellas era el prensa cubetas de juego de dirección para la cual Casiello se pasó horas en Internet investigando sus componentes. Luego de varios dibujos a mano se aventuró a realizar un primer prototipo. Para esto compró una varilla roscada y le encargó a un tornero el armado de ciertas piezas con las cuales terminó los primeros modelos.
"Una vez que estuve seguro del diseño y que algunos talleres amigos me confirmaron su utilidad me lancé a hacer varios prensa cubeta para comercializar. Si yo hoy lo quiero comprar a una marca de China sale alrededor de $12 mil, una estadounidense entre $25 y $30 mil. Lo que yo construí es funcional, comparable a las otras y lo vendo a $3500, un precio mucho más accesible", contó el joven.
En la actualidad también se encuentra elaborando una herramienta que sirve para clavar la araña de juego de dirección en la horquilla de la bicicleta y a la que definió como "absurdamente cara" si uno quiere importarla del exterior. A su vez, señaló que tiene otras pendientes de armar y que el horizonte es avanzar en una producción a gran escala aunque hoy las condiciones económicas lo limitan.
"Cuando hay una crisis mundial como la pandemia o cuestiones locales como problemas para acceder al mercado cambiario, todo eso dificulta nuestra tarea".
Es que para profesionalizarse en dicha actividad, Casiello calculó que requiere de una inversión cercana a los $5 millones con el fin de comprar máquinas como un Torno CNC y otras que facilitarían el armado de ciertos juegos que hoy no pueden elaborarse manualmente. "Veo difícil que aparezca una línea del Gobierno a la que pueda aplicar para conseguir esta suma así que es un objetivo a largo plazo. Por lo pronto, estoy haciendo un curso de programación en Torno CNC", explicó.
Problemas de desabastecimiento
Hace cinco meses, el emprendedor mudó Cadencia a un nuevo espacio ubicado en Salta y San Nicolás, donde se dedica fundamentalmente a elaborar bicicletas a pedido para distintos clientes. "Viene una persona, me comenta que quiere, el presupuesto que tiene y charlamos las opciones para armarla", explicó Casiello.
Sin embargo, hubo momentos concretos donde esta tarea se dificultó por problemas de desabastecimiento de componentes clave. Es que entre las piezas que se fabrican en el país figuran los cuadros, los aros, las ruedas, rayos y algunas cubiertas y cámaras mientras que las mazas, caja pedalera, manubrio, palancas y frenos son importados y provienen principalmente de China.
"Cuando hay una crisis mundial como la pandemia o cuestiones locales como problemas para acceder al mercado cambiario, todo eso dificulta nuestra tarea. En mi caso, durante un par de meses desde fines del año pasado no trabajé porque no podía conseguir muchas piezas ni que me digan cuánto salían las cosas, los mayoristas de bicipartes estaban cerrados y no vendían porque no sabían cuándo iban a poder reponer", indicó Casiello, quien en estos momento se encuentra trabajando con normalidad y enfocado en seguir creciendo en el sector.
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