El Gobierno oficializó este jueves 1 de agosto un nuevo aumento para las naftas y el gasoil a través del Decreto 681/2024 publicado en el Boletín Oficial.
La norma retrasa, en rigor, nuevamente los aumentos trimestrales programados en base a la inflación sobre el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC), dos ítems que impactan de forma directa en el precio de las naftas y el gasoil en los surtidores.
Así, se dispuso un incremento menor, por detrás del último dato de inflación (4,6% en junio) y del 4% que Luis Caputo, titular del Ministerio de Economía, proyecta para julio: la actualización de los impuestos ronda el 1% para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, mientras que se le suma también un 2% correspondiente a la devaluación mensual del dólar oficial.
En cuanto a la nafta y el gasoil, según marca el decreto de este jueves en sus considerandos, "resulta necesario continuar con la medida adoptada y diferir parcialmente los efectos de los incrementos que resultarían aplicables a partir del 1° de agosto de 2024 para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil"
Cabe remarcar que, en el año, los combustibles subieron más del 126% promedio, por encima de la inflación. Producto de la recesión, hay una fuerte caída en naftas premium, ya que los usuarios se trasladan a súper. Entre mayo y junio, el consumo de nafta cayó 10,1% interanual.
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