McDonald’s enfrenta una crisis sanitaria que pone en jaque su imagen y su valor en el mercado. Las acciones de la compañía (MCD) cayeron más del 6% en la apertura del miércoles, luego de que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) informaran que sus hamburguesas Quarter Pounder se vincularon a un brote de E. coli en varios estados de EE. UU., destacándose los casos en Colorado y Nebraska.

“El brote está bajo investigación rápida,” explicaron los CDC en un comunicado. “La mayoría de los afectados reportaron haber consumido hamburguesas de McDonald’s. Los investigadores se encuentran trabajando para identificar qué ingrediente específico está contaminado”.

La noticia provocó un desplome inmediato del 10% en el valor de las acciones tras el cierre del martes. Como medida preventiva, McDonald's suspendió el uso de cebollas frescas y hamburguesas de carne en los estados afectados mientras se confirma la fuente de la contaminación.

La crisis ya ha dejado una persona fallecida y 10 hospitalizaciones en distintos estados.

En respuesta, McDonald's emitió un comunicado interno donde César Piña, director de cadena de suministro para América del Norte, aseguró que la compañía está tomando “acciones rápidas y decisivas”. Según Piña, los primeros indicios apuntan a que las cebollas en rodajas, proporcionadas por un solo proveedor, podrían ser las responsables.

“De acuerdo con nuestros protocolos de seguridad, los restaurantes en las áreas afectadas han sido instruidos para retirar este producto del inventario, y hemos suspendido la distribución de cebollas en rodajas en toda la región,” agregó McDonald’s.

La hamburguesa Quarter Pounder fue retirada temporalmente de los menús en Colorado, Kansas, Utah, Wyoming y partes de Idaho, Iowa, Missouri, Montana, Nebraska, Nevada, Nuevo México y Oklahoma. Sin embargo, el resto del menú permanece disponible.

Este hecho recuerda el brote de E. coli que afectó a Chipotle en 2015, obligando a la cadena a cerrar 43 locales temporalmente en Washington y Oregón. Si bien Chipotle logró recuperarse con el tiempo, la crisis golpeó su reputación y el valor de sus acciones durante años.

Los analistas del mercado se muestran cautelosos respecto a las consecuencias para McDonald’s. “Es pronto para comparar esta situación con lo ocurrido en Chipotle,” comentó un analista. “Este brote está más controlado y no ha provocado cierres masivos de locales”.

Otro experto, Andy Barish, de Jefferies, señaló que McDonald’s ha actuado rápidamente para aislar el problema. “Aunque es temprano para prever el impacto en las ventas, no esperamos que la respuesta de los consumidores sea tan severa como lo fue con Chipotle,” dijo Barish, manteniendo su recomendación de compra sobre las acciones de McDonald’s en una nota con Yahoo Finance.

A medida que la investigación de los CDC avanza, la atención está puesta en cómo McDonald's gestionará la crisis en el corto plazo para evitar daños mayores a su reputación y evitar que los fantasmas del pasado de Chipotle le pasen factura.