Adán Valdebenito aún no cae en la cuenta de lo que su equipo logró. Con una estructura semi amateur, con la camiseta de un club de apenas 300 socios y un presupuesto menor al dinero que ganó anoche, el equipo que dirige, Sol de Mayo, eliminó nada menos que al último campeón de la Copa Argentina, Rosario Central.
El también presidente de la entidad de Viedma habló en A Diario (Radio 2) y contó detalles increíbles del devenir cotidiano de la institución de la Patagonia. Y confesó qué les dijo a sus jugadores para que salieran con todo a superar a su rival pese a la diferencis de categorías.
"La mayoría de los jugadores que tenemos tuvo un paso por inferiores en clubes de AFA, han jugado en Reserva e incluso en primera. Yo les dije que ellos no tuvieron la suerte de contar con un representante o un técnico que los pusiera. A ellos les tocó la mala", explicó.
"Y les dije que ellos tuvieron que salir a pelearla por el interior, afuera. Pero que no es que no conocieran el ritmo, el nivel. Eso fue importante para que hiciéramos un buen partido", añadió.
Valdebenito contó cómo llegó a ser el entrenador, siendo presidente: "Nosotros ascendimos el año pasado al Federal A y ya habíamos cerrado el presupuesto, incluido un técnico. Pero justo hubo un desajuste grande de la economía faltando un mes para empezar. Con respecto a las distancias, presupuestamos el kilómetro en 20 pesos y se fue a 40".
"Yo ya había dirigido en el Federal B. Y con los dirigentes decidimos prescindir del gasto de un técnico y que lo dirigiera yo. Pero ahora, cuando termine el Federal, vuelvo al cargo normalmente", informó.
Con el éxito de anoche, el club embolsó 670.000 pesos. "Nosotros, con viajes incluidos, estamos en un presupuesto anual de menos de 700 mil pesos. Es uno de los presupuestos más bajos de la Patagonia", cerró.