El deporte en algunos países del continente asiático también empieza a normalizarse. Por ejemplo, el torneo de fútbol mayor de Corea del Sur, la K League, comenzará a jugarse sin público en los estadios el próximo 8 de mayo.
El certamen es jugado por las dos divisiones más importantes: los 12 equipos de primera con los 10 de segunda y se disputará sin público en las tribunas, según se anunció hoy tras una reunión celebrada en Seúl entre los representantes de la competición y los clubes.
El partido inaugural, que debió jugarse el pasado 29 de febrero pero que fue cancelado cinco días antes debido al Covid-19, se jugará entre Jeonbuk Hyundai Motors, que ha ganado los tres últimos títulos, y Suwon Samsung Bluewings, en el Estadio de la Copa Mundial de Jeonju, 240 kilómetros al sur de Seúl.
Debido al retraso en el inicio del torneo, la primera división ha acordado además jugar menos partidos, por lo tanto se desarrollarán 27 encuentros en vez de 38.
El pasado domingo y según se va reduciendo el número de casos de Covid-19 en Corea del Sur, el Gobierno permitió la reanudación de competiciones deportivas al aire libre pero sin la asistencia de espectadores.
Corea del Sur fue uno de los países fuera de China que se vio más afectado en un inicio por la crisis del coronavirus pero logró estabilizar los contagios, hasta el punto de que los nuevos casos diarios no suben de 15 desde hace una semana.