El argentino Franco Colapinto sigue siendo furor en la Fórmula 1. El joven de 21 años logró el décimo puesto en el Gran Premio de Estados Unidos y ahora se prepara para el de México. 

Gaetan Jego es el ingeniero de pista y con quien habla durante cada sesión arriba del auto como del simulador. El acompañante de Colapinto en las carreras, dio a conocer cómo es el trabajo junto al joven pilarense. 

En diálogo con Motorsport.com, el francés habló de la forma en que el argentino logra sacar lo máximo del monoplaza y realizar devoluciones para mejorar la configuración. "Creo que entiende bien el coche. Es interesante. Es bastante detallista. A veces hay que ayudarlo un poco a entender lo que siente y ponerlo en palabras, pero creo que no es muy distinto a Alex (Albon)".

"Está entendiendo muy bien y siendo muy sensible al coche en sí, lo que resulta muy útil, e incluso en el simulador, que es muy diferente al coche de carreras, siempre es bastante detallista y puede darnos una buena dirección y entender cuáles son las limitaciones", inició.

Jego habló de una de las principales características de Colapinto. "Le encanta hablar. Probablemente, lo veas en las entrevistas. Lo he estado presionando para que intente ser conciso en sus comentarios. Y es divertido, a veces se deja llevar. Creo que esa es la filosofía latina, la forma de vivir. Simplemente te expresas mucho. Es muy diferente a lo que puedes ver en países como Inglaterra, donde la gente va más directo al grano. Es muy interesante".

En esa nota, el francés describió lo que fue su primera experiencia junto al argentino en el simulador y lo complejo que le fue seguirle el ritmo. "Es algo que trabajamos mucho, al principio, en las sesiones de simulador. La primera vez que hizo una salida y se detuvo, creo que me quedé sin espacio para anotar sus comentarios. Es más conciso ahora, todavía puede trabajar en ello", aseguró entre risas.

También el ingeniero de pista dio a conocer el motivo por el cual es preferible que los pilotos sean concretos a la hora de explicar lo que sucede con sus autos. "Cuando haces salidas cortas, incluso en los entrenamientos, los momentos (para hablar) nunca son realmente largos. Quizás tienes 90 segundos, dos minutos con el piloto para una charla rápida. Entonces necesita ser realmente efectivo. Y creo que ahora está bien con eso".

"Creo que es un buen ejercicio, porque si eres capaz de dar un feedback que sea conciso, eso significa que también está claro en tu cabeza. Está mejorando, está mejorando. Con ustedes (los medios), no sé, tal vez hable más el corazón que la cabeza", finalizó Jego.